Nacido de cuna humilde en un barrio de pescadores. Un niño de estirpe jabeguera y de gran corazón, será el protagonista de esta semblanza hacia su persona.
Este niño con su inseparable alegría y su pasión por los deportes, pasara su infancia alternando sus juegos infantiles con sus vecinos de su barrio natal y con unos niños que residían alrededor de la plaza donde Vivían sus abuelos maternos. Con estos amigos de la infancia pasara ratos inolvidables. Hasta el punto de concebir una amistad eterna y un aprecio sin precedentes. Hoy en día esta amistad perdura a pesar de la lejanía y el poco contacto.
Nuestro pequeño jabeguero alcanzaría la adolescencia entre juegos y travesuras, con su corazón compartido entre la calle Piedra de la Rendona y el barrio de La Laguna.
Este joven en las vacaciones de verano, será participe en ayudar a mantener viva una pesca artesanal que sus inicios se pierden otra vez de los anales de la historia. Este participara con su abuelo paterno en la pesca con la Jabega. El viejo lobo de mar, le enseñara todos los secretos que esconde este arte de pesca artesanal y tradicional en nuestras costas, para que se diera una buena pesca.
Nuestro amigo fue mamando de la sabia marinera que desprendían las raíces de su árbol genealógico, pero a medida que crecía su corazón le iba dictando otra cosa.
El nobel jabeguero pasaba horas escuchando música en un radio casete, de esos que traían los marítimos de Ceuta o Canarias. En esta radio empezaría a grabar su propia voz, entre canción y canción improvisara comentarios, como si de un disyóquey de la época se tratara.
Sin darse cuenta lo que parecía un juego divertido con sus amigos, que muchas veces realizaba en la calle, sentado en un banco o en una acera. Esto sería el inicio de su verdadera vocación por el mundo de la radio. Sin tomárselo en serio poco a poco se fue haciendo un profesional de la radio. Como buen locutor en sus inicios en radio Conil, descubrió el juego de voces tan vario pinto que podía poner en las grabaciones de las cuñas publicitarias, tanto en tonos graves como agudos.
Su pasión por este medio de comunicación le llevara a dar el salto a una de las primeras cadena radiofónica del país. Además se desplazara a Sevilla para hacer doblaje en series, anuncios y películas.
Amante de la cultura y de las tradiciones populares. Hace programas de radio para los más pequeños, le gusta trabajar y colaborar con la infancia. También es un pasionario del carnaval.
Desde el año 1981, le llegan al alma las coplas del carnaval. La comparsa conileños Museo de Cera, tuvo mucho que ver con la pasión que nació en su corazón por estas fiestas carnavalescas. Puede presumir con orgullo de haber sido pregonero del carnaval conileños en el año 2015.
Tiene muchas tablas en el Gran Teatro Falla como comentarista del concurso para la radio y la televisión. Este año ha visto como un sueño de una noche de verano se ha hecho realidad. Ha conseguido inscribir su nombre en la memoria colectiva de los grandes aficionados al carnaval, como un ilustre coplero es recordado en las tertulias carnaval eras. Gracias a la comparsa infantil Sabores, Olores y Colores. Con letra de nuestro locutor carnavalero obtendría un merecido tercer premio en el concurso infantil de agrupaciones de Carnaval en Cádiz.
Este cariñoso y merecido homenaje popular, va para un hombre que a pesar de trabajar fuera de nuestra localidad, siempre está presente en las fiestas populares y tradicionales de nuestro pueblo. Bien sea en las ferias, la romería, la festividad del Carmen, el carnaval etc... Siente lo conileño igual o más que algunos lo sentimos.
Juan Muñoz, que la amistad que nos une perdure eternamente otra vez de los tiempos.
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