Un tren de cercanías colisionó anoche con un convoy de mercancías en la localidad checa de Cesky Brod, a 40 kilómetros de Praga, dejando un muerto y 35 heridos, cuatro de ellos en estado grave, informó este miércoles la emisora pública Radiozurnal.
Todo apunta a que la causa del accidente fue "un fallo humano", declaró hoy a la emisora el ministro de Transportes, Karel Havlicek.
"Según los datos disponibles, no hubo ningún fallo técnicos", aseguró el ministro.
La inspección ferroviaria, que estimó los daños en 1,7 millones de euros, ha comenzado las pesquisas para averiguar el motivo por el que el maquinista del tren de cercanías, que falleció en el accidente, no respetó el semáforo rojo.
Hace una semana dos trenes de cercanías checos colisionaron en una zona cercana a Karlovy Vary, al oeste del país, lo que ocasionó la muerte de dos viajeros, mientras que más de veinte resultaron heridos.
En ese caso, la causa del accidente se confirmó que fue un fallo humano.
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