Abengoa ha celebrado su junta general de accionistas sin grandes sobresaltos (tras dos meses en los que ha bordeado la suspensión de pagos) y ha dado luz verde a la ampliación de capital por 650 millones de euros. Será ahora el consejo de administración (o las persona o personas en las que este delegue), según se puntualiza en la documentación enviada a la Bolsa, quien determine el precio total al que saldrán a cotizar las nuevas acciones de clase A y B.
El valor nominal de cada uno de los tipos de títulos se ha reducido a 0,02 y 0,0002 euros tras la reducción del capital social de Abengoa en 90,3 millones de euros. Sobre ese precio base, el consejo determinará una prima de emisión: ambos conceptos sumados determinarán el precio final. Las acciones de Abengoa cerraron el viernes a 1,3 y 0,85 euros, en el caso de la A y la B, respectivamente, en el Íbex 35. El consejo también determinará el número total de acciones a emitir.
Dimisiones
Junto a ello, el aspecto a desvelar era cómo se remodelaría el consejo de administración tras obligar los bancos colocadores de la ampliación (Santander, HSBC y Crédit Agricole), y el fondo Waddell&Reed, a que el presidente ejecutivo hasta ahora y durante 25 años, Felipe Benjumea, se apartara del cargo (es presidente de honor) y le sustituyera en el cargo, aunque sin atribuciones ejecutivas, José Domínguez Abascal. Los bancos y el fondo aportarán 530 millones, y las familias propietarias otros 120 millones, para alcanzar esos 650 millones.
La junta ha probado la dimisión de tres consejeros que representaban a Inversión Corporativa (IC), el grupo que tenía el control del 57% de los derechos de voto y que, cuando finalice la ampliación de capital en diciembre, pasará a tener el 40%. Son Teresa Benjumea Llorente, hermana del expresidente Felipe Benjumea; Fernando Solís Martínez-Campos; y Carlos Sundheim. IC mantiene 5 miembros en el consejo. A ellos se suma otro hermano de Felipe, Javier Benjumea, que tiene la consideración de consejero ejecutivo.
El consejo, que pasa a tener un máximo de 13 miembros, cuenta con el propio Domínguez Abascal como uno de los 5 consejeros en representación de IC (es su vicepresidente desde finales del pasado mes de julio, como adelant1ó andalucíainformacion.es); y con Santiago Seage, el consejero delegado elegido por Felipe Benjumea, como consejero igualmente ejecutivo. En total, 7 de los 13 miembros son afines al accionista mayoritario. Los otros 6 se consideran independientes.
La junta también ha dado luz verde al congelamiento de toda nueva inversión en 2015 y al límite de 50 millones al año en nuevos desembolsos a partir de 2016 a no ser que se reduzca la deuda, o se logre un determinado nivel de rating. Un nuevo comité de inversiones vigilará además los aproximadamente 1.500 millones en desembolsos pendientes en los proyectos ya iniciados por la empresa.
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