El sindicato Acaip–Ugt ha dado a conocer que el Centro Penitenciario de Botafuegos, en Algeciras, mantiene once casos activos de Covid-19, a pesar de que la población reclusa está vacunada e “inmunizada en un porcentaje superior al 90%”. Uno de los once afectados “ingresaba procedente de la calle y ya presentaba síntomas”, explican el sindicato en un comunicado.
“La sintomatología de todos los afectados es leve, pero con capacidad para trasmitir la enfermedad”, explica el sindicato, que añade que, “por el momento, se ha procedido a aislar los casos en la enfermería y en una de las plantas de los módulos 2 y 10, que han sido habilitadas al efecto”.
Según Acaip, “se da la circunstancia de que durante el mes de junio, el centro dio de alta a casi cien nuevos internos, que tras cumplir la cuarentena pasaron a módulo sin vacunar, por lo que a partir de mañana –por hoy- se procederá a realizar cribados para detectar nuevos posibles casos”, por parte de los servicios sanitarios penitenciarios.
La sección sindical explica que la Dirección de la prisión algecireña ha elaborado una orden para gestionar el brote: “Se restringen las comunicaciones familiares al 50% de su capacidad; sólo podrán disfrutar las comunicaciones íntimas aquellos internos que estén vacunados y sólo se permitirá el acceso al personal procedente del exterior como ongs, voluntariado, monitores de talleres y ministros del culto, en el caso de estar vacunados”.
Más restricciones
Acaip-UGT de Algeciras entiende que “no es posible conocer cuál ha sido el origen de este nuevo foco y también de que el factor cero no existe, pero es de sentido común, que pasar a módulo a internos de nuevo ingreso sin vacunar, restablecer las comunicaciones especiales (íntimas, familiares y de convivencia), así como la entrada a la prisión del personal externo (ONG , voluntariado…) no ha contribuido de forma positiva a evitar los contagios”.
Por ello, ayer instaron, a través de un escrito, a la Dirección del centro a que “adopte medidas más estrictas de carácter restrictivo y preventivo, revisables por un periodo de quince días, como son la suspensión de los permisos de salida, las entradas del voluntariado, las comunicaciones íntimas, familiares y de convivencia, con el exterior y cuarentenas a la paquetería de entrada”, explican desde el sindicato.
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