Los trabajadores de la empresa Dulcinea Nutrición, adjudicataria del servicio de comidas en los cuatro cuarteles militares del Campo de Gibraltar (Campamento, en San Roque; Camarinal-Bujeo, en Tarifa; Charco Redondo, en Los Barrios; y Adalides, en Algeciras), así como el de Camposoto, en San Fernando, han denunciado que han recibido la comunicación, por parte de la Seguridad Social, de su baja en el sistema, sin que la empresa de lo haya anunciado.
Además, denuncian que el Servicio Andaluz de Empleo les ha informado de que la empresa no ha aportado aún la documentación para que puedan tramitar la prestación por desempleo y lamentan que desde Dulcinea ni siquiera les hayan comunicado su despido.
Esta situación afecta a un total de 34 empleados, la mayoría mujeres, llega después de acumular cinco nóminas impagadas que serán seis el próximo día 21 de diciembre. A finales de septiembre convocaron una huelga que apenas duró una semana y que fue el detonante para que la empresa decidiese despedirlas.
Además, cuando trataron de regresar a sus puestos de trabajo se les impidió el acceso, ya que la empresa mantiene una deuda con la Seguridad Social, por lo que se activó un plan de contingencia en los acuartelamientos para poder proporcionar la comida a los militares.
Dada la situación, el colectivo de trabajadoras conocido por Las Agustinas ha editado un calendario benéfico que venderán al precio de tres euros para recaudar dinero para que la plantilla disponga de algo de ayuda de cara a las fiestas navideñas.
Desde este colectivo reclaman al Ministerio de Defensa que actúe rescindiendo el contrato con Dulcinea y garantizando la subrogación de la plantilla con la próxima concesionaria.
A Dulcinea, que logró esta adjudicación a finales de 2016, le quedan todavía ocho meses de la misma, por lo que los trabajadores insisten en la necesidad de que Defensa tome cartas en este asunto.
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