La presión a la que están siendo sometidas las bandas dedicadas al narcotráfico en el Campo de Gibraltar está dando sus frutos. A las detenciones de los grandes capos del negocio en sucesivas operaciones en el último año y medio -Messi, hermanos Castaña y posteriores herederos de estos clanes- hay que sumar el desmantelamiento de los entramados patrimoniales de estos grupos delictivos, merced a los esfuerzos policiales en la investigación del blanqueo de capitales.
Esto, según indicó el presidente de la coordinadora comarcal contra la droga Alternativas, Francisco Mena, ha originado un cambio de criterio a la hora de llevar las investigaciones policiales.
“Antes, lo habitual era que tras interceptar una embarcación cargada de droga o un vehículo lleno, se investigase a partir de ahí. Ahora, la investigación se hace al revés, investigando los patrimonios sospechosos y tirando hacia abajo”, comenta Mena.
Esta ha sido la base que ha guiado investigaciones como la que el pasado mes de octubre protagonizó Vigilancia Aduanera, y finalizó con la detención del dueño del restaurante Puro Estrecho y el hallazgo de 650.000 euros en una tubería de PVC, o el que supuso la detención de la secretaria municipal de Jimena.
Normalmente, se trata de complicados entramados patrimoniales con testaferros y diversas propiedades que camuflan el lavado de dinero procedente de la droga.
Hace unos días, un comunicado oficial de la Policía Nacional destacaba a la unidad específica del Greco Campo de Gibraltar como una de las artífices de una operación contra el blanqueo con más de cien agentes intervinientes y nueve detenidos en seis registros efectuados en La Línea y uno más en San Roque. Si bien no se le ha dado excesiva publicidad, este grupo, que comenzó a funcionar en la comarca en 2008 como el tercer Greco unido a Jerez y Chiclana, y que se perdió en 2012 a causa de la crisis junto al de Jerez, volvió a la actividad en septiembre de 2018, según confirmaron a VIVA fuentes oficiales de la Policía Nacional, que matizaron, no obstante, que el grupo, si bien está físicamente implantado en la zona, sigue dependiendo en parte de Cádiz y Huelva.
Cuando el GRECO desapareció en 2012 del Campo de Gibraltar, era el de la Costa del Sol el que protagonizaba las operaciones en la comarca. “Al final, se dieron cuenta en Madrid de que los del GRECO Costa del Sol estaban más tiempo en el Campo de Gibraltar que allí”, comentaba Mena, quien también es portavoz de la plataforma Por tu seguridad, por la de todos, y luchó decisivamente por la dotación de más medios para la zona cuando se perdió parcialmente el principio de autoridad.
Otro grupo interviniente en ese operativo, el Grupo de Blanqueo de Capitales de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de La Línea, es también consecuencia del Plan de Seguridad del Campo de Gibraltar, que a mediados de 2018 recibió una inyección económica de siete millones de euros. Su influencia en el desmantelamiento de las redes de narcotráfico y blanqueo en La Línea es innegable.
También la Guardia Civil ganó con la creación del Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON), otro grupo específico no dependiente de la Comandancia de Algeciras, sino de Madrid, pero implantado en la comarca.
Un quinto grupo UDYCO en la comisaría de Algeciras se incorporó también al listado de grupos creados. El menudeo, la delincuencia organizada a gran escala, incluyendo el narcotráfico y el blanqueo, estaban ahora mucho mejor cubiertos. La UDYCO de La Línea también colaboró en la operación más reciente.
Demandas
Sin embargo, aún queda mucho por hacer para atajar de un modo más efectivo el narcotráfico y el blanqueo.
Francisco Mena sugiere la implantación permanente de una Unidad de Prevención y Reacción en La Línea, como ya existe en Algeciras, y más efectivos policiales en ambas comisarías, además de un refuerzo en la plantilla de la Guardia Civil.
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