El Ayuntamiento de San Roque ha anunciado que en las primeras horas de este jueves "la maquinaria contratada ha abierto la bocana del Guadiaro, tras su segundo cierre en apenas tres semanas", y han declarado "estar esperando una solución, de una vez por todas, por parte de las administraciones competentes, de la Demarcación de Costas y de la Junta de Andalucía".
En un comunicado, ha detallado que la apertura es la segunda que realizan en el transcurso de un mes y ha permitido que "el río fluya hacia el mar después de varios días, evitando así un serio problema medioambiental".
El delegado municipal de Medio Ambiente, Juan Serván, ha explicado que "se están ejecutando trabajos para destaponar la bocana del río Guadiaro porque nosotros como Ayuntamiento no podemos mirar hacia otro lado".
Serván ha subrayado que "estamos realizando una labor mínima de carácter medioambiental, ya que se trata de un paraje natural donde conviven muchas especies de fauna, entre ellas, los peces que al estancarse el agua se pueden morir y contaminar el río, lo que acaba provocando también un problema de salud pública que afecte a las personas".
El edil ha manifestado que "estamos esperando una solución, de una vez por todas, por parte de las administraciones competentes, de la Demarcación de Costas y de la Junta de Andalucía, puesto que no es normal que todos los años pasemos por lo mismo".
Según el concejal, "esto debe solucionarse cuanto antes", ya que "son muchos los vecinos de la zona que se están quejando a esta delegación por el mal olor". Además Serván ha criticado que "si Costas se puso en contacto con el Ayuntamiento hace dos años para denunciar otra apertura del río con medios municipales, en la actualidad no ha habido comunicación de dicha administración a las peticiones del Consistorio de una actuación en la bocana".
Igualmente la alcaldesa "accidental", Mónica Córdoba, como el teniente de alcalde y delegado del Valle del Guadiaro, Óscar Ledesma, han expresado su "malestar" por haber tenido que afrontar desde el Ayuntamiento una "solución provisional a un asunto que no es competencia municipal".
La reclamación del Consistorio es que "se encuentre la fórmula para evitar que cada verano, con los temporales de Levante, la desembocadura del río Guadiaro acabe taponada". Además, han concluido, "esta arena sobrante puede ser utilizada para regenerar las playas cercanas, pero esta labor tampoco es competencia del Ayuntamiento".
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