Trabajadoras de la empresa EULEN, la cual da el servicio de ayuda a domicilio en San Roque a través del Ayuntamiento, han pedido fundamentalmente dos mejoras laborales: la subida del sueldo conforme al IPC y la estabilidad de las mujeres contratadas, ya que parte de la plantilla está a jornada parcial, por lo que no tienen un sueldo fijo y dependen de las horas que trabajen.
Según ha podido saber VIVA CAMPO DE GIBRALTAR, las trabajadoras "tienen el sueldo congelado desde el año 2011 y tras la subrogación en el año 2012, todas las trabajadoras por EULEN se nos respetó las 35 horas, como jornada completa, cobrando de un convenio anterio que teníamos con la empresa y el Ayuntamiento".
Asimismo, el colectivo critica que las anteriores reuniones con el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y la edil responsable de Asuntos Sociales, Maite Benítez, no sirvieron de nada. Por ello, las trabajadoras decidieron en asamblea pedir la palabra en el anterior pleno ordinario del 21 de febrero. Dos horas antes del pleno decidieron no asistir, ya que Boix se comprometió anteriormente a volver a reunirse con las trabajadoras y con EULEN para tratar sus demandas, por lo que las empleadas no acudieron al salón de plenos.
Por ello, representantes de las trabajadoras han pedido que no se usen sus reivindicaciones "con motivos políticos", respecto a unas declaraciones que realizó la portavoz de la agrupación del PP, Marina García Peinado, al manifestar que el alcalde no se había sentado con ellas y que en el pleno se habían quitado dos filas de sillas para que las trabajadoras no pudieran acudir.
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