Ni los escritos presentados en el Ayuntamiento, ni las pataletas en el pleno y tampoco las posibles denuncias ante la Inspección de Trabajo, dependiente del Ministerio de Empleo, parecen hacer dar marcha atrás a los promotores de la gasolinera de bajo coste que se está construyendo en el centro de lavado de Torreguadiaro.
Según Julián Villasante, promotor del proyecto, este último paso, con denuncia de por medio, no tiene por qué cambiar sus planes. “EN todo caso va a perjudicar a los trabajadores, a la empresa constructora que nosotros hemos contratado”, pues sería ella quien tuviera que dar explicaciones en caso de que la Inspección de Trabajo lo solicitase.
Apertura inminente
Dos semanas. Ese es el plazo máximo que Villasante estima que puede quedar para que Torreguadiaro disponga de cuatro surtidores más de gasolina.
Argumenta que tanto Industria como el Ayuntamiento cuentan ya con la documentación necesaria para que se firmen los pertinentes permisos. “La próxima semana procederemos a llenar el depósito, ya que se hace de manera paralela a la visita de Industria”, pues los técnicos tendrán que hacer las comprobaciones que correspondan para ver que no hay fugas y que todo está en orden.
Una vez que la Junta de Andalucía dé el visto bueno, será el turno del Ayuntamiento de San Roque. Aunque el mismísimo alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, manifestó allá por el mes de abril “a mí, personalmente, no me gusta el proyecto”, no le quedará otra que firmar la puesta en funcionamiento del negocio.
Julián Villasante responde a aquellos que insisten en que se ha modificado el proyecto inicial: “Es cierto, pero ya se presentó la documentación-. De hecho, la licencia la dieron en septiembre y hasta abril no empezaron las obras.
El cambio más importante ha sido en la propia isleta. Inicialmente estaba prevista una larga con los dos surtidores en línea. Finalmente se modificó y la isleta se dividió en dos y se han girado”, explica.
La gasolinera
El nuevo establecimiento está situado dentro del centro de lavado, que llevaba un tiempo funcionando. Cuenta con dos isletas, con un surtidor cada una y dos mangueras. El depósito es de 60.000 litros, dividido en una primera parte con 20.000 litros de gasolina sin plomo de 95 octanos y una segunda zona, más grande, con capacidad para 40.000 litros de diesel. En todo momento, los promotores del negocio han asegurado que el precio el combustible será entre ocho y nueve céntimos más barato que en otras estaciones cercanas y que se podría crear algún puesto de trabajo. Además, para no molestar a los vecinos, se cerrará por la noche. El horario de apertura, en principio, sería de 7.30 a 22.30 horas.
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