En el día en que el presunto asesino del sanroqueño Salvador Galdeano, conocido como Salvi por sus seres queridos, ha pasado a disposición judicial en el juzgado de la localidad, la Guardia Civil ha ofrecido más detalles sobre el desarrollo de la investigación.
El capitán jefe de la Unidad Operativa de la Policía Judicial de la Guardia Civil, Pedro M. García Vázquez, ha asegurado que el móvil estaría más relacionado con una escalada violenta a raíz de una discusión "casual" que mantuvieron la víctima y el presunto asesino antes de Nochevieja, la cual derivó en una denuncia del primero contra el segundo. De esta forma, Benemérita asegura que el narcotráfico, el dinero y los intereses amorosos no tuvieron nada que ver en el asesinato, pese a que ambos llegaron a estar implicados en el mundo de la droga, según el relato de García Vázquez.
Según el relato de los investigadores, Salvador murió de madrugada a causa de dos disparos que recibió a través de la ventana con una escopeta del calibre 12 mientras estaba sentado en el sofá de su casa. Acorde a la investigación, el origen tuvo lugar en una fiesta previa a la Nochevieja, cuando detenido y víctima mantuvieron una discusión cada vez más acalorada que acabó en amenazas. Este hecho fue denunciado por el propio fallecido ante la Guardia Civil, por lo que los agentes ya sabían del presunto asesino.
Tras el asesinato, el enjuiciado, que llegó a compartir en sus perfiles de redes sociales un mensaje de condena por la muerte, acudió al cuartel de la Benemérita para dar una coartada y su versión de los hechos, incluso aportando pruebas, para desvincularse de lo sucedido. Sin embargo, tras investigar, los agentes concluyeron que el relato incluía datos faltos para justificar su inocencia, motivo por el cual le detuvieron en la tarde del pasado 9 de enero, con el agravante de un alto riesgo de fuga.
La escopeta que presuntamente sirvió para matar a Salvi fue hallada en un terraplén junto a la autovía A-7 después de que el detenido llegase a colaborar con los agentes en su búsqueda al verse arrinconado por las pruebas. Este, por otra parte, no tenía licencia para poseer un arma de este calibre, motivo por el cual, además del asesinato, se le acusa de tenencia ilícita de armas.
Aunque los agentes han mostrado tranquilidad, ya que el presunto asesinó operó solo, aseguran que estarán "atentos" por posibles consecuencias en la barriada a raíz de la muerte del joven Salvi.
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