Un marroquí de 19 años ha sido condenado a dos años de prisión por ejercer la llamada táctica de "motor humano", empujando a nado a un inmigrante somalí desde la costa marroquí a Ceuta.
Los hechos ocurrieron el pasado 25 de julio cuando el condenado, M.S.A.T., fue sorprendido por la Guardia Civil mientras nadaba desde Marruecos hasta Ceuta arrastrando al subsahariano, H.F.M, que llevaba un chaleco salvavidas.
El joven marroquí, con traje de neopreno y aletas, arrastraba al inmigrante para llevarlo hasta las playas de Ceuta más próximas a la frontera con Marruecos, han informado a Efe fuentes judiciales.
El joven juzgado reconoció su culpabilidad y afirmó que había recibido 1.500 euros del inmigrante subsahariano para ayudarle en la travesía clandestina.
La Fiscalía reclamaba inicialmente una pena de siete años de prisión.
La sentencia firme, dictada por la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, condena al joven a dos años de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros así como a una prohibición de cuatro años de entrada en el territorio nacional.
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