El Cádiz tiene ante sí una recta final de competición muy complicada, por lo que cada punto que consiga será oro para los amarillos. Es por ese motivo por el que ahora más que nunca el Nuevo Mirandilla tiene que ser un arma a favor para los de Sergio González.
Cinco partidos quedan ya en casa y tanto afición como equipo deben estar unidos para pujar por las victorias y los todos los puntos posibles en un final de competición que va a estar muy reñido. Una vez dejada atrás la losa que tanto pesaba a los amarillos de no conseguir la primera victoria como local tras ganarle al Rayo Vallecano, es momento de seguir con la flecha ascendente para hacer frente al Villarreal el próximo domingo, al Betis, el Athletic Club de Bilbao, al Elche y al Real Madrid.
El Nuevo Mirandilla lo van a visitar grandes equipos, de los que pujan por jugar competición europea incluso. Sin embargo, si el equipo sigue mostrando la imagen de los últimos partidos, especialmente la que dio ante el Atlético de Madrid, la permanencia puede estar más cerca. Además, sus rivales directos no viven un buen momento tampoco.
Esa mala racha de los equipos a los que acecha la zona de descenso es la que sigue dando esperanzas a una afición que mantendrá la ilusión hasta que las calculadoras de la ciudad digan lo contrario. Mientras tanto, no cabe duda de que el domingo los cadistas volverán a ondear sus banderas y sacudir sus bufandas en las gradas del Nuevo Mirandilla, el nuevo fortín gaditano.
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