Hoy nuestra ciudad hermana de Linares se desplaza a Sevilla para reclamar que la Junta de Andalucía acometa el Plan Linares Futuro. Una puerta, parcial, que se abrió hace un lustro y que se ha convertido en otro incumplimiento flagrante contra esta localidad, de la misma manera que se incumple con Jaén capital y con la provincia entera. Linares acude cargada de razón y con el argumento de ser la localidad que presenta, habitualmente, los datos de paro más elevados de España. Llevan muchos meses esperando la visita de la presidenta andaluza, Susana Díaz, que no ha recibido a la plataforma ciudadana 'Todos a Una por Linares', de la misma manera que plantó a la plataforma ciudadana 'Jaén Merece Más', tanto en la reunión de la Catedral de Jaén como en el Parlamento de Sevilla. El arrojo de ambas plataformas ciudadanas consiguió sacar a la calle a miles de personas, en Jaén y en Linares, sin colores políticos y para clamar contra el olvido y el abandono histórico de las administraciones con Jaén capital, con Linares y con toda la provincia. Un hartazgo que ha cansado a la población, y lo mismo hablamos de unas administracions que de otras, y sin distinción de siglas, pues es algo histórico, gobierne quien gobierne. Desindustrialización, despoblación, emigración, paro, ausencia de inversiones e infraestructuras, etc, son evidencias constatadas, por mucho que los abanderados políticos intenten enmascararlo. Ambas plataformas sufren ataques en redes sociales, capitaneados por quienes se deben al poder.Porque Jaén, como Teruel, también existe, y ahora rechaza el ninguneo y así se ha gritado. Linares y Jaén luchan por sí mismas, salen de la indolencia y la rivalidad de ambas se reduce al terreno de juego y, para acallarlo, hay quienes acuñan los términos de victimistas, destructivos y negativos, no vaya a ser que el pueblo manso quiebre la docilidad y se torne en rebeldía constructiva y positiva que clama por no traicionar a la siguiente generación. Y les restan importancia porque hoy a Sevilla no acudan centenares de autocares. Pero es que, en realidad, el pueblo ya ha dado la cara y no tiene que demostrar nada más. Más bien la responsabilidad está en el lado de quienes cobran un sueldo público para corregir el rumbo y situar a Jaén, a Linares y a toda esta provincia, en el lugar que les corresponde, sin más excusas y sin tanta autocomplaciencia ni adulación de siglas. Aquí necesitamos a quienes sepan reivindicar, bien alto y sin complejos en Madrid y Sevilla, que ni Jaén, ni Linares, ni ninguna población de esta provincia se van a seguir conformando con más migajas ni falsas promesas.
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