La Junta de Gobierno Local ha aprobado esta semana un proyecto de actuación para una nueva cantera y puesta en servicio de una planta para el tratamiento de los residuos procedentes de obras arquitectónicas. Se trata, en suma, de una planta para el tratamiento de residuos sólidos inertes o escombros que se ubicará junto a la carretera de Bornos, con lo cual se crearía una infraestructura que se viene demandando en los últimos tiempos, en particular por el sector de la construcción. Además, se ha aprobado la contratación de una empresa para retirar los escombros que hasta ahora se venían acopiando en el almacén municipal situado en la barriada El Jadramil. El contrato tiene un valor de más de 15.000 euros.
Según expresa el alcalde, Isidoro Gambín, el Ayuntamiento debe ser el primero en dar ejemplo a la hora de tratar este tipo de residuos. Por otro lado, se ha dado luz verde a la enajenación de los residuos que generan los vehículos municipales en desuso. Hasta ahora las chatarras y residuos no tenían salida, mientras que a partir de ahora se ponen a la venta para su reciclaje o debido depósito. Este servicio ha sido adjudicado a una empresa particular, mientras que el Ayuntamiento recibirá en torno a 15.000 euros a razón de 130 euros por tonelada de chatarra. Para Isidoro Gambín, es una gestión “seria y responsable” ante el acopio de este tipo de chatarras que hasta ahora no tenía sentido y desde luego venía generando un problema medioambiental.
En otro orden, la Junta de Gobierno Local ha concedido una licencia de obra mayor por unos 200.000 euros para la construcción de viviendas en la barriada El Portichuelo, un proyecto que, según explica Gambín, aportará nuevos puestos de trabajo en la ciudad según las previsiones municipales.
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