El conocido belenista y secretario de la Asociación de Belenistas La Adoración, Antonio Bernal, considerado ya como uno de los mejores de España y del mundo, se encuentra participando plenamente en el proyecto de la Fundación Díaz-Caballero, que tiene su origen en el encuentro fortuito en 2006 entre Antonio Díaz, Ana Caballero y el belenista arcense.
El proyecto belenista se desarrolla en la localidad malagueña de Mollina, en un terreno de 9.000 metros cuadrados de superficie. El edificio cuenta con 5.000 metros distribuidos en distintas salas de exposiciones, sótanos habilitados para la conservación y restauración de piezas de arte, talleres, salón de actos y conferencias, zonas ajardinadas, cafetería-restaurante, tienda y almazaras.
En el recorrido por las instalaciones se podrá contemplar belenes en todos sus estilos (populares, hebreos, vanguardistas o tradicionales) y formatos (monumentales, miniaturas, dioramas o fragmentos, entre otros); figuras dentro y fuera de los belenes para que todos los artistas estén representados. Se organizarán exposiciones monográficas de autores consolidados y se programarán talleres formativos.
A la vista de los belenes que había conseguido salvar de la destrucción de su casa, a Antonio Díaz le surgió una pregunta: ¿se podía hacer algo para que estos trabajos se conservaran? A partir de ese momento se inició un largo camino de gestiones, encuentros, contactos e importantes esfuerzos económicos que han permitido que este sueño se haga realidad.
Así, al amparo jurídico de la Fundación Díaz-Caballero, la tradición y el arte del belén cuentan ya con un espacio privilegiado para su exposición y conservación en el centro geográfico de Andalucía.
El proyecto ‘Belenes’ verá la luz para el público en 2017. Nace con vocación de ser una muestra viva, con rotaciones periódicas para mantener el interés del visitante, y como tal precisa de la implicación y colaboración del mundo del belén, de sus artistas (belenistas y escultores) y de sus organizaciones (asociaciones, federaciones e instituciones colaboradoras) para que entre todos lo convertirlo en un referente nacional e internacional.
El objetivo es lograr promocionar el arte y la tradición belenista, sirviendo de refugio a esas obras que en ocasiones acaban destruidas, e impulsando la representación de los mejores artistas nacionales e internacionales.
En el terreno personal, el artesano Antonio Bernal sabe que tendrá que pasar gran parte de su tiempo en la localidad malagueña, para lo cual incluso el futuro museo dispone de habitaciones y todo tipo de estancias para los belenistas que residan en el lugar durante sus periodos de trabajo. Para él no deja ser un auténtico reto este proyecto que espera reunir a los mejores belenistas del mundo en una exposición sin parangón.
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