Esta semana ha comenzado el curso escolar 2016-2017 para un total de 2.912 niños de Infantil y Primaria, que el lunes regresaban a las aulas menos tiempo por aquello de la adaptación. Hay centros, como por ejemplo, el colegio San Francisco, donde los alumnos permanecieron en la escuela entre las 10.00 y las 12.30 horas, mientras que en otros, caso de El Santiscal, lo hicieron entre las 9.00 y las 11.30 horas. Pero lo importante es todos están ya en clase, que vuelven a la rutina educativa tras un verano de emociones y sin ver a los amigos y compañeros en muchos casos.
La Delegación de Educación entiende que el inicio del curso es un reto, sobre todo para aquellos niños que pisan un aula por primera vez. En lo que corresponde al Ayuntamiento, se ha empleado el verano en poner al día las infraestructuras en los distintos colegios. Trabajos de pintura, carpintería, fontanería, albañilería…, siendo las obras más llamativas la terminación de uno de los dos aseos de infantil en el colegio Maestro Juan Apresa y el inicio de la construcción del muro del colegio San Miguel.
La delegada Ana Carrera, no obstante, asegura que lo más importante no son las infraestructuras, sino la educación que a partir de hoy se ofrece a los niños, de ahí que espere que las incidencias que se puedan registrar estos días y que afecten a la calidad educativa sean las menos posible. De hecho, por ahora no ha trascendido ninguna incidencia sobre posibles faltas de profesorado o de otra índole. Como curiosidad, ha bajado notablemente la escolarización en el colegio de las Nieves, donde apenas se han matriculado 70 alumnos.
En términos generales, y una vez dé inicio el curso en Bachillerato y ciclos formativos, etc. serán 6.404 alumnos los escolarizados.
Reunión del Consejo
A finales de la pasada semana tuvo lugar la última reunión del Consejo Escolar Municipal, en la que, entre otros asuntos, se acordó que los días no lectivos serán el 31 de octubre y 2 de mayo. También se acordó trasladar a la Delegación territorial de Educación una propuesta para que en los próximos años se establezca una diferencia entre la zona alta y baja del municipio, ya que de momento la administración considera Arcos como una única zona educativa. No obstante, actualmente no faltan plazas, sino todo lo contrario a tenor de los datos de matriculación. Sin embargo, se dan situaciones en que familias que habitan en la zona alta de la ciudad tienen matriculados a sus niños en centros del Barrio Bajo o viceversa.
A pesar del panorama, el Ayuntamiento no olvida el proyecto de construcción de un nuevo colegio en la barriada El Portichuelo, como también está previsto, en este caso a cargo de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz, construir una escuela de infantil en la barriada de Jédula.
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