La semana se ha cerrado con la celebración de un pleno extraordinario y urgente cuya premura obedeció al cumplimiento de los plazos dados por instituciones y órganos no colegiados para el nombramiento de representantes municipales. Lo que aparentemente iba a ser una sesión distendida, ágil y de puro trámite, acabó convirtiéndose en un debate que ha dejado fuera al equipo de Gobierno de órganos tan importantes como el Consorcio provincial de Bomberos y Cruz Roja, ya que los votos favorables de la oposición así lo permitió ante la situación de minoría del ejecutivo socialista.
El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, ha lamentado lo que considera “una labor obstaculizadora” tanto del PP como de Ai-Pro en la oposición. Sobre todo puso el énfasis en el intento de sabotaje de la representación del Gobierno en la comisión de Patrimonio Histórico, aunque finalmente el voto socialista se impuso en este punto. En suma, Gambín considera que el objetivo de la oposición ha sido facilitar de alguna manera la descoordinación o falta de control del Gobierno con los citados órganos, a los que habría que sumar los consorcios provinciales de Transporte, Aguas y la propia Mancomunidad, aunque esta última cuenta con representantes del Gobierno arcense a tenor de los resultados electorales. Gambín cree que la forma de actuar de la oposición ha sido “incoherente”, preguntándose qué tendrá de positivo que un gobierno esté desconectado de algunos de estos órganos e instituciones.
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