El programa ‘Noviembre literario’ cierra filas con varias citas de gran interés como la inclusión del poeta Abraham Guerrero (Arcos, 1983) en el Rincón de los Escritores y Poetas, el espacio que el palacio del Mayorazgo reserva a las letras arcenses. Un gesto simbólico por parte de la Delegación municipal de Cultura hacia uno de los nuevos poetas de la localidad de gran proyección y que viene a continuar la particular leyenda literaria de la ciudad. El premio ‘Adonáis’ de Poesía del pasado año inscribe así su nombre en este Rincón del patrimonio humano y artístico.
Desde su condición sencilla y humilde, el poeta agradeció el detalle de Cultura y personalmente del delegado Andrés Camarena, para expresar sentirse agraciado con el recibimiento y sobre todo con el hecho de formar parte de un espacio donde aparecen los grandes escritores de la ciudad. Abraham Guerrero admitió, no obstante, ese “buen bagaje literario” que refleja historia local, con poetas como Antonio Hernández, los hermanos Antonio y Carlos Murciano, María Jesús Ortega, Pepa Caro, Pedro Sevilla o Jorge de Arco, por citar algunos de los muchos que ha dado la ciudad. Dos de ellos, María Jesús Ortega -antigua profesora de literatura de Abraham Guerrero- y Pedro Sevilla, no quisieron perderse el acto. Para la ocasión, el autor de ‘Los días perros’ se remitió a la obra de los arcenses para citar de forma especial el libro ‘Nueva York después de muerto’ de Antonio Hernández como uno de los grandes títulos de nuestro país en los últimos años.
Por su parte, Pedro Sevilla dijo que “Arcos es un pueblo proclive a los milagros literarios”, y se refirió al homenajeado como un todavía joven “con tanto ímpetu y ganas de hablar de poesía”, “un hombre al que se lee en toda España con admiración y respeto”. Sevilla añadió que “si alguien nos ha salvado ha sido la poesía”, además de agradecer a la Delegación de Cultura sus iniciativas “para sacar la poesía a la calle”.
El acto se cerró con la lectura de un poema inédito que Abraham Guerrero dedica a un zaguán como parte de la arquitectura popular. He aquí un fragmento: “Los turistas se acercan/ hasta el zaguán del patio,/ fotografían,/ el suelo, las macetas,/ el ancho resplandor/ que se extiende arañando/ de luz los aposentos./ ¿Olerán como yo la muerte entre las flores?”.
Otro acontecimiento literario ha sido la instalación de un azulejo conmemorativo en la plaza Blasinas (trasera de la parroquia de San Pedro) dedicado al poeta de la generación de los 50 del grupo ‘Alcaraván’ Antonio Luis Baena. Dos de sus hijos -José Manuel y Teresa-, junto al delegado municipal de Cultura, Andrés Camarena, descubrieron esta obra que da feliz y acertada continuidad a una iniciativa suspendida hace años y que venía a recordar y poner en valor a los escritores y poetas de Arcos. Los hijos de Antonio Luis Baena se mostraron ‘in situ’ agradecidos y orgullosos por el legado de su padre, así como por “ser de Arcos” como un hecho que el escritor siempre llevó por bandera.
Ya el próximo día 29 se celebrará en la calle Corredera la clásica ofrenda floral al busto del poeta Julio Mariscal que cerrará definitivamente los actos del programa ‘Noviembre literario’ junto a la presentación del número 39 ya de la revista de poesía ‘Piedra del Molino’ que presentará su director, Jorge de Arco, el viernes 1 de diciembre a las 20.30 h. en La Misericordia.
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