Para comprender la realidad de un trabajo hace falta conocer los puntos de vista de un gran numero de trabajadores de dicho sector. Aun así, es probable que nunca se pueda obtener una imagen completa de la situación laboral de dicho entorno; ya que a la cúpula no le interesa.
Esta es la breve historia de un enfermero cualquiera, que acaba en un hospital de un lugar cualquiera.
Acaban de asignarme una planta. ¡Que emoción!
El supervisor de esa Unidad me dice que me corresponde el turno de refuerzo por ser el último que he llegado.
¿Que es el turno de refuerzo? Pregunto.
-Él que cubre las necesidades de la planta.
No me atrevo a preguntar que son necesidades.
- Mañana ven de tarde - me dice
- Disculpa, ¿ me puedes dar la planilla de turnos? Tengo dos niños pequeños, y es por organizarme. -Mañana te la doy.
-¿No me puedes adelantar al menos los turnos de esta semana? Es por organizarme en casa y poder conciliar mi vida familiar.
-Mañana.
Voy a trabajar al dia siguiente, de tarde, no coincido con el supervisor. Miro la planilla y aparece mi nombre, la tarde de hoy y la de mañana. Nada más.
Al día siguiente espero encontrarme con el supervisor, el cual me dice:
-Sí, sí, estoy en ello. Te dejo en la carpeta apuntados los turnos de esta semana y de la que viene y si no hay cambios la del mes entero.
Parece que he entrado con mal pie. Tengo la sensación de ser pesado por tener que pedir mi turno constantemente. En casa me dicen que no sé imponerme ni exigir mis derechos. A veces de bueno....tonto.
Resulta muy difícil gestionar los turnos y cambios sobrevenidos a los que a veces; pero muy rara vez, me he tenido que negar porque me resulta imposible conciliar la familia con el trabajo. En el hospital me siento como si mi supervisor pensara que yo no quisiera trabajar.
No pido tanto, me conformo con un mes igual de bueno que el resto de compañeros. Entiendo que sobre planilla puede haber alguna posibilidad de cambio y tengo disposición a amoldarme, pero...no saber, no poder organizarme....esto es mas un “tener plena disponibilidad para la empresa” y me pregunto ¿A cambio de qué? ¿Tantas incidencias hay que no se pueden prever? ¿Por tener el turno de refuerzo debo ser unicamente yo quien tenga que resolverlas? La situacion esta mal. Estamos en crisis y hay que trabajar más y mejor para salir adelante. Hemos perdido parte de la plantilla por vacaciones. No se contrata gente sufieciente y tenemos que sustituirnos unos a otros cuando pedimos los días de descanso a los que tenemos derecho.
Este enfermero es eventual y casi uno de los últimos en llegar a la planta. Por eso, no tiene un turno fijo, le ha correspondido el “ refuerzo”, que es el turno que nadie quiere. Este turno tiene sobre todo tardes y noches. Esporádicamente una mañana. A pesar de que la normativa exige que el trabajador tenga una planilla de turnos, para que sea posible la conciliacion familiar y laboral. Este enfermero sabe que tiene que ir a trabajar, que para él no hay mañanas como el resto de compañeros eventuales que entraron después, ni cinco días seguidos de libranza despues de seis días trabajados para hacerme unas minivacaciones. Que para él los fines de semana son igual que un lunes o un martes. Que no ve igualdad en el reparto de turnos. Y ademas, si por circunstancias, el enfermero trabaja más jornadas de las que le corresponde legalmente, los descansos no los puede elegir él, o directamente se los convierte en “ excesos de jornada” sin tan siquiera comentarlo.
Traducido a un idioma entendible: el enfermero está disponible sin cobrar disponibilidad y cuando hace a la empresa el favor de sacar el trabajo adelante a costa de sus descansos la empresa adquiere el derecho a imponerle los descansos cuando le venga bien, de forma que este enfermero eventual ni siquiera tiene la compensación de decidir luego cuando quiere descansar.
No solo con todo esto, me quedo de piedra cuando he visto la planilla y, en vez de descansos, los días que no trabajo me han puesto una “V”
- ¿Qué es esto? Pregunto
- Son V, vacaciones
- Pero ¡¡¡¡si yo no las he pedido!!!!
- No importa. La situacion esta muy mal y la política es no liquidar contratos con vacaciones. Como eres eventual hay que poner vacaciones en descansos según los va generando. Para no tener que pagarlas luego y que no los pierda. Eres eventual y vienes a cubrir vacaciones e incidencias. No puedes pedir ni elegir las tuyas.
Eso es una ilegalidad y si hay muchos enfermeros que no lo reclaman, seguiran haciéndolo. Por eso todo comienza con un supervisor que sepa gestionar incidencias y personal. Saber cuando es más fácil que sobrevenga una incidencia y ser capaz de generar una planilla de refuerzo que sufra los mínimos cambios. A mi entender debe saber gestionar personal y equipo, de manera que se sientan respetados, valorados, considerados e implicados. Que colaboren y trabajen comprometidos en un objetivo común.
Que haya igualdad, el mismo número de turnos para todos los que son eventuales; repartir si hay que cubrir 10 mañanas, 15 tardes y 5 noches entre los tres; que no haya favoritismo...que a todos le gustaría trabajar de mañana y no venir los fines de semana. Que entre todos seamos un equipo y no que ahora si alguien me pidiese consejo a la hora de apuntarse a enfermería le recomendaría que no lo hiciese....que yo me he llevado una desilusión por la gestión.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es