Los agentes observaron sobre las 18,00 horas cómo un todoterreno circulaba muy despacio por el camino que une los parajes de Fuente Hellín a Narváez, terrenos especialmente protegidos al estar dentro del Parque Natural, haciendo frecuentes paradas sin motivo aparente, lo que les hizo sospechar que sus ocupantes pudieran tratarse de cazadores furtivos.
Los guardias civiles interceptaron el vehículo, que iba ocupado por cuatro hombres, y descubrieron que bajo los asientos traseros escondían un rifle con mira telescópica dispuesto para disparar, ya que llevaba un cartucho en la recámara y dos más en el cargador. Además encontraron dos cartuchos más, una navaja, un cuchillo de grandes dimensiones, un cuchillo de monte y un hacha.
Ninguno de los cuatro ocupantes tenía licencia de armas, ni tampoco pudieron mostrar a la guía de pertenencia del rifle, por lo que los agentes decidieron comprobar a quién pertenecía el arma en las bases de datos de la Guardia Civil, y así supieron que el rifle había sido sustraído meses antes.
Por todo ello no sólo fueron detenidos por un delito contra la flora y la fauna, sino también por un delito de tenencia ilícita de armas y otro de receptación de objetos procedentes de robo.
OTRO CAZADOR IMPUTADO POR TENENCIA ILÍCITA DE ARMAS
Por otro lado, también en el Parque Natural de la Sierra de Baza, la Guardia Civil ha imputado un delito de tenencia ilícita de armas a otro cazador, que se encontraba en uno de los puestos de una montería que se había organizado en el término municipal del Valle de Zalabí.
La patrulla, que inspeccionó las armadas, comprobó que uno de los cazadores, un hombre de 49 años, carecía de licencia para portar armas, por lo que fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Guadix en calidad de imputado.
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