La Delegación territorial de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía en Cádiz ha procedido a la inscripción, a través de la Dirección General del Patrimonio Histórico y Documental, de la 'Fachada de la Casa de la Camorra de Cádiz', en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Este bien inmueble es propiedad del Ayuntamiento de Cádiz.
Según ha explicado la Junta en una nota, con esta inscripción en aplicación de la disposición adicional sexta de la Ley 14/2007 de 26 de noviembre de Patrimonio Histórico de Andalucía, se le otorga el régimen de protección como bien de catalogación general. La delegación territorial de Cultura y Patrimonio Histórico ya ha notificado al ayuntamiento gaditano dicha inscripción.
La Casa de la Camorra de Cádiz tiene su origen en el año 1739 cuando Josep Jordán, empresario genovés asentado en la ciudad, empezó a levantar un teatro para la representación de óperas italianas. Al final no tuvo éxito en su empresa, debido a que poco después se paralizó la obra por una denuncia de la hermandad de San Juan de Dios. El edificio del número 5 de la calle Arbolí de Cádiz ha albergado durante más de 250 años una intensa actividad cultural y educativa.
El inmueble ocupa el solar donde ahora se ubica el Centro de Artes Escénicas de Cádiz, y del que aún conserva fachada neoclásica, que cruzaría de noreste a sureste, según relata un breve estudio histórico.
Se tienen noticias de que ya en el siglo XVIII se levantó allí el Teatro de la Ópera Italiana, siendo en principio una estructura de madera de cuatro alturas con entrada desde la plaza de las Flores y más tarde (durante la década de los 80 del siglo XVIII) una construcción de estilo sobrio y canónico, según ha señalado la Junta, que ha indicado que aquel edificio sirvió simultáneamente, en un principio de teatro italiano y de tertulia denominada de la Camorra, razón por la cual se pasó a renombrar el sitio como 'Casa de la Camorra', título que subsiste hasta la actualidad.
Durante el siglo XIX, se convirtió sucesivamente, en numerosas instituciones culturales y recreativas como Sociedad Económica Gaditana de Amigos del País, Liceo Artístico y Literario, Sociedad y Círculo Filarmónico, Liceo Gaditano, Ateneo de Cádiz, Círculo Artístico recreativo, referente de los Bailes de Carnaval, café cantante e incluso Conservatorio de Música.
Durante un tiempo se consideró que todo el edificio había sido demolido con la construcción del Colegio Arbolí en 1960, pero el arquitecto municipal Antonio Sánchez Esteve, escondió la elegante obra y probablemente permanezca intacta bajo un notorio muro maestro de ochenta centímetros de grosor.
La fachada original, que tiene una pequeña parte visible, tiene ocho metros de alto y en la planta baja y superior del actual edificio donde se encuentra insertada, se constatan cinco grandes vanos, que posiblemente coincidan con su distribución original. Este hecho confirmaría, con casi absoluta certeza, que se trata de la fachada principal del edificio, ubicada en el lateral del mismo, como ocurre en otras construcciones coetáneas con idéntica función operística.
Según ha indicado la Junta, actualmente lo único que se conservan son los restos arquitectónicos de lo que fue la fachada original del Teatro de la Ópera a finales del siglo XVIII, popularmente llamado Casa de la Camorra, inserta en el actual Centro Municipal de Artes Escénicas, sito en la calle Arbolí 5 de Cádiz.
En este sentido, ha explicado que tras cruzar el patio central, al fondo a la derecha y tras pasar los aseos y el tramo de escaleras, se pueden observar los primeros testimonios de la misma, en un patinillo de ventilación de los citados aseos. Sobre un zócalo se levanta una fachada ornamentada al estilo neoclásico, de la que sólo se puede apreciar su extremo izquierdo.
Además, se puede apreciar a la izquierda de este tramo visible una robusta pilastra almohadillada, quedando a la derecha de la misma, hacia la mitad del muro en altura, el arranque de un arco de medio punto, cuyo vano se ha cegado, levantado mediante pilastra estriada de la que se conserva su tambor superior.
Sobre el arco del que únicamente es posible vislumbrar un tercio quedando el resto de la fachada escondida tras la nueva edificación, se dispone un paño decorativo en el que se puede apreciar el extremo de una guirnalda labrada en piedra con remate de decoración de gota. En la esquina superior izquierda se conserva lo que parece el arranque de una techumbre abovedada.
Por otro lado, a lo largo del frente norte de la azotea del edificio, desde la que se puede observar nuevamente el patinillo, aflora el entablamento de la fachada discurriendo de noroestea sureste y en el que asoman la parte superior de cuatro capiteles, pudiéndose distinguir las volutas de lo que sería un orden jónico o compuesto. En el extremo derecho, hacia el sureste, se percibe una gota labrada en piedra con las mismas características que la conservada en la zona del patinillo como remate de la guirnalda.
Así, ha señalado que es muy probable que la fachada se conserve completa, escondida en el interior de los muros de la reciente construcción. Y es que en el muro maestro cuyo discurrir coincidiría con el de la fachada, con suficiente espesor, se constatan grandes vanos tanto en la planta baja como en la superior, huecos que podrían corresponder a los resultantes del posible diseño original de la fachada.
Cabe recordar que el actual edificio es producto de una construcción de 1960, obra del entonces arquitecto municipal, Antonio Sánchez Esteve, quien tapió la antigua fachada "enterrando" para futuras generaciones los restos como si de un yacimiento arqueológico se tratara.
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