Con todo, la plantilla está a la espera de que la dirección presente un plan de viabilidad, puesto que la primera propuesta planteada, es decir, garantizar a los trabajadores (80, contando a los de la entidad junto a los de una contrata) unas condiciones si Oetiker finalmente deja la ciudad, no convence al comité de empresa, que espera que se garantice la permanencia de la planta portuense. Eso sí, una condición impuesta por los trabajadores es que la administración autonómica, en este caso representada en el delegado provincial de Empleo, Juan Bouza, esté presente, y se estudien posibles incumplimientos referentes a subvenciones o cuestiones similares.
Aún así, confían en que dicho encuentro se lleve a cabo antes del jueves, ya que han solicitado la palabra en el Pleno ordinario para expresar a los veinticinco concejales que forman la Corporación municipal la situación que atraviesan, pidiendo además apoyo para que Oetiker no deje la ciudad, puesto que consideran que no hay motivos suficientes para ello.
El comité de empresa asegura que “la planta es rentable” puesto que es una de las pocas empresas que se dedica a dicho sector del mercado, “pero quieren cerrarla argumentando motivos estructurales, organizativos”, puesto que quieren centralizar la producción en Alemania, quedando en España tan sólo una planta en Barcelona, que se dedica a la distribución, así como el precio del transporte, ya que esta ubicación está muy al sur para los intereses de Oetiker en Europa.
Hasta el momento no han encontrado problemas para continuar con la producción habitual, ya que reciben el material necesario para ello y todos los días salen los camiones de transporte llenos de las piezas realizadas, pero el sentir generalizado de la plantilla es que “quieren ganar tiempo para acometer el mismo plan que tenían, cerrar la planta”, por ello, la incertidumbre es el sentimiento generalizado que se respira en el ambiente.
La tensión que se vive en la planta de la multinacional es palpable en el edificio, puesto que hay ciertas pintadas contra el gerente de la empresa así como reivindicando que no se pierdan los puestos de trabajo.
Pero las señales de protesta de estos trabajadores también llegan a panfletos realizados que algunos de ellos portan en sus vehículos como señal de protesta y para que se conozca por toda la ciudadanía, que por ahora, entiende el comité de empresa, también ha mostrado su solidaridad con ellos. Estos escritos rezan “Oetiker España, no a la deslocalización del centro de trabajo en El Puerto. No podemos permitir que la empresa decida trasladar la producción a Alemania, siendo nosotros más productivos y más rentables”.
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