Consiguen una plaza escolar tras destapar 14 fraudes

?Volvería a pasar las noches en vela por una plaza para mi hija?

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  • Tras casi tres meses de lucha, Juan Antonio Ceballos y Blanca Garrido vuelven a sonreír porque sus pequeñas ya tienen plaza. -
Volvería a pasar las noches en vela por una plaza escolar para mi hija”. De este modo, Blanca Garrido da por zanjada su lucha en compañía de otro compañero de batalla, Juan Antonio Ceballos, después de conseguir que sus hijas de 3 años hayan entrado en el colegio concertado Los Marianistas tras haber denunciado a más de treinta padres por fraude escolar de los que 14 han sido expulsados.

Su cruzada, que en muchos momentos se tornó en “pesadilla”, la comenzaron en compañía de otras muchas familias jerezanas sin puesto escolar en los colegios Los Marianistas, La Salle-Buen Pastor, María Auxiliadora y el Colegio de Montealto, unidas por el deseo de que sus hijos estudiasen un centro religioso. A día de hoy, la mayoría de estos padres ya han conseguido su propósito no sin antes haber sacrificado su tiempo y, en algunos casos, hasta su dinero. Otras, con menos suerte, seguirán adelante por la vía judicial en busca de medidas cautelares.

Blanca, que además de lágrimas ha dejado atrás un verano en el que sólo ha habido días de teléfono y noches sin dormir, no descansó hasta que el pasado día 22 de septiembre -el curso ya había arrancado el 10- se hizo público que otros cinco escolares más habían sido expulsados (con anterioridad, Educación ya le había retirado los puntos de la escolarización a otros nueve). Algo más de suerte tuvo la familia de Juan Antonio que, dos días antes del inicio del año académico, supo que su hija entraría en Los Marianistas. Para este jerezano, “mi lucha ha merecido la pena” y, al igual que Blanca, “si todo volviera a comenzar, actuaría del mismo modo”. Estos padres, que ahora pueden sonreír después de casi tres meses, quieren transmitir su apoyo a otras familias que se encuentren en su misma situación pues, con su denuncia, han conseguido demostrar que es posible vencer al fraude. Asimismo, recomiendan que las familias sean consecuentes a la hora de solicitar plaza, pues “mintiendo se hacen daño tanto a ellos mismos como a otras familias”, explicó Blanca, que ayer se despidió de este medio cuando por fin iba a recoger a su hija a clase.

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