Mariano Rajoy presidió ayer en Zaragoza, arropado por los máximos dirigentes del Partido Popular en Aragón, los actos del Día del Afiliado, y durante su intervención en el acto se refirió expresamente a la situación de la automovilística General Motors (GM) y a su planta de Figueruelas (Zaragoza).
Rajoy recalcó que el Gobierno de España “no se adelantó” a los acontecimientos, “no previó lo que iba a suceder” e improvisó, pero también aseguró que el PP apoyará “en la medida de sus posibilidades y con su influencia” a la planta de Figueruelas, que es “un modelo para Aragón y para España”.
La incertidumbre con la que se vive el proceso de venta de GM Europa a Magna es un ejemplo de lo que ocurre cuando se gestiona “sin visión de futuro”, que “les pilla el toro”, manifestó.
A cuenta de los “disparates” que están ocurriendo en España y del “balance pavoroso” para el empleo que está dejando la crisis económica, Rajoy demandó a Zapatero que de forma “urgente” retire los Presupuestos Generales del Estado, que son un “enorme error” porque incluyen previsiones económicas “que son mentira”, un incremento del gasto público del diecisiete por ciento y una subida de los impuestos con la que los españoles van a pagar “los errores del Gobierno”.
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