La afluencia ha sorprendido a la organización que repartió más de cuarenta trofeos entre los ganadores.
El lugar se acondicionó para celebrar este campeonato en las mejores condiciones. Agua para refrescar el entorno y un bar con todo lo necesario para reponer fuerzas en las largas jornadas de tiro, que comenzaban por la mañana y acababan entrada ya la madrugada.
El campeonato se celebró en una finca en la que ya existían las instalaciones, al haber sido un antiguo campo de tiro. Los participantes demostraron una asombrosa precisión, por lo que los resultados entre ellos se mantuvieron muy igualados.
Bajo la sombra de un enorme árbol se cobijaron durante el día decenas de familiares y participantes que disfrutaron de una jornada, que según solicitaron, debería de consolidarse todos los fines de semana.
Los fondos de este campeonato irán destinados en su mayor parte a la finalización de la Casa Hermandad en el Rocío.
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