La Policía Nacional detuvo el pasado sábado a un varón de unos 40 años por acosar y agredir presuntamente a una joven de 19 años en la céntrica Plaza Belén, junto al parque infantil. Según apuntan testigos presenciales, los hechos, que no han trascendido hasta este miércoles, se produjeron sobre las 23.30 horas, cuando este individuo empezó a acosar supuestamente a tres amigas de 19 años que estaban jugando a las cartas, y la tomó con una de ellas, a la que empezó a insinuarse.
En ese momento, relatan estos testigos, el parque estaba lleno de familias que estaban con niños pequeños jugando, y se quedaron atónitos al presenciar la escena. Según narran, cuando una de las chicas le recriminó al presunto agresor su actitud, éste se dirigió a ella “la agredió, la cogió por los pelos y la arrastró por el suelo”.
Los mismos testigos aseguran que este sujeto podría encontrarse bajo los efectos de las drogas, pues no se explican que de buenas a primeras tuviera esa actitud violenta cuando la joven se encaró con él ante su insistencia para que le acompañara. Fueron los gritos de la víctima, sus amigas y la gente que se concentraba allí los que pusieron en alerta a una pareja de la Policía Nacional que patrullaba por la zona (la Comisaría está a pocos metros). Aunque salió huyendo, la Policía lo persiguió y lo alcanzó las inmediaciones del Palacio Dávila. En el momento de la detención este individuo, además de oponer resistencia, también intentó agredir a los agentes de la Policía Nacional, por lo que además de un presunto delito de acoso sexual, está acusado de un delito de atentado contra la autoridad.
Piden cámaras de seguridad
Según ha podido saber este periódico, tras ser arrestado y trasladado a los calabozos, este individuo fue puesto a disposición judicial, quedando en libertad con cargos, a la espera de juicio, que se celebrará en breve. Ante este episodio, desde la Asociación de Vecinos Centro Histórico consideran “muy urgente” que se instalen cámaras de seguridad en la Plaza Belén. “Este espacio está siendo disfruado y respetado por los vecinos que la llenan cada día, pero es enorme y requiere vigilancia constante para evitar estos comportamientos”, señalan desde el colectivo.
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