El equipo de Gobierno ha dado esta semana un repaso a las recién concluidas obras de ampliación del cementerio municipal. El alcalde, Isidoro Gambín, ha podido comprobar la finalización de la primera fase de trabajos de las tres contempladas. La actual escasez de nichos y columbarios justifica sobradamente estas obras de mejora.
Un informe de la Delegación municipal de Medio Ambiente detalla que la utilización de nichos anual es de aproximadamente 200 unidades. Antes de las obras de ampliación, quedaban disponibles tan solo 125 nichos y 91 columbarios.
La fase que acaba de concluir admite la creación de 345 nichos y 42 columbarios. Con los nichos ya existentes, más los nuevos, se alcanzará un total de 470, es decir, para atender la demanda con vistas a dos años y medio aproximadamente.
Las actuaciones han consistido en la demolición de la valla actual, arreglo de la red de recogida de aguas pluviales, la instalación de losas armadas de cimentación de cuarteladas, la construcción de nichos y columbarios, la construcción de viarios de distribución interna y la sustitución de la puerta trasera de acceso al recinto. La obra ha sido ejecutada por la empresa Construarcos. El presupuesto total del proyecto solo en esta primera fase asciende a la cantidad total de 175.032,82 euros.
Cabe recordar que, paralelamente, el Ayuntamiento sigue proyectando el cementerio del futuro, que se podría construir junto al polígono industrial El Peral.
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