Así, los vecinos confirman estar satisfechos con esta noticia, que para ellos es más creible ahora que ya han ido operarios municipales por la zona a medir las zanjas, con el objetivo de poder calcular los metros de tubo necesarios para mejorar la red de saneamiento y abastecimiento de esta barriada.
Como admite el edil popular responsable de Mantenimiento Urbano, “se hará antes de que se cierren las zanjas”, porque el Ayuntamiento quiere aprovechar estas obras para poder terminar con el problema planteado por los vecinos, pero era una actuación que estaba prevista, sin que hubiera hecho falta que los vecinos afectados paralizaran la obra.
Ahora sólo cabe esperar a que se puedan coordinar los trabajos entre la empresa adjudicataria de las obras de reurbanización de Pinillo Chico y las que corresponden a la empresa municipal.
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