Es una suerte decir que el partido ante el Jumilla es un mero trámite. Suerte y tristeza, porque ahora que ya los puntos no pueden dictar sentencia sobre la categoría del Recre la próxima temporada es el momento de hacer balance. Siendo escuetos, la temporada ha sido un fracaso. Se hicieron unos fichajes con cierto nombre en la categoría, pero el Decano casi nunca fue un equipo. Hoy en día sólo un puñado de ellos ha cumplido con el aprobado y casi ninguno con las expectativas marcadas en agosto. Analizando los problemas, para mí es vital el que no haya un líder experimentado en el banquillo y no quiero sentenciar a los novatos. Pero no todos son novatos como Caparrós, por ejemplo. De cada veinte entrenadores jóvenes, te puede salir uno muy bien, otros deben foguearse, y el Nuevo Colombino no me resulta la mejor plaza para alguien verde: se esperan resultados (somos el Recre en 2ªB) y la situación es complicada a nivel institucional. Espero y deseo que la siguiente campaña cuente con alguien que sepa lidiar en esos aspectos, y no sólo por su pasado como ex futbolista. Habrá que ver.
También hace falta ese gen de jugadores que hemos perdido: los que se matan por el equipo. La pasada temporada teníamos menos calidad, pero la mayoría se desgastaba al límite por su club. Este año, en muchas ocasiones, da la sensación de que hemos ido pisando el freno. ‘Desonubizar’ el Recre ha sido una mala decisión, y para futuros ejercicios habría que contar con esos chavales que en Tercera están a punto de obrar el milagro. Fallo que no debemos repetir es el de retrasar burocráticamente tanto las cosas y planificar tarde. Otro año más no, por favor. Que se sepa quién va a llevar las riendas del club lo antes posible y que trabajen, con efectividad, desde ya.
Otro partido importante que empieza el lunes es el del juicio contra el expropietario Pablo Comas y Gildoy. Fecha esperada desde hace un par de años y que alegra a toda la afición, pero en la que van a pelear, poniendo su cara, su patrimonio y su esfuerzo cuatro aficionados que merecen el mayor de los respetos. Porque es fácil hablar desde las redes sociales o la barra del bar, pero es difícil exponerte de esta forma. Roberto, Jose, Eduardo y Narciso tuvieron esa valentía de llevar adelante la decisión del Trust del Recre de denunciar. Ahora, pase lo que pase, harán historia. Pero desde aquí solo puedo apoyarles, desearles lo mejor y que la justicia aporte claridad y contundencia en un pasado tan oscuro del club. Gracias por tanto, estamos expectantes.
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