La tribuna de El Puerto

Ya lo decía el mes pasado

Dr. Antonio Monclova Bohórquez | A mí lo que realmente me parece preocupante es que en las redes sociales se estén censurando manifestaciones artísticas

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Hace un mes comentaba aquí que hay quienes proponen quitar ciertas obras de arte de los museos afirmando que cosifican a la mujer. Igualmente hay redes sociales que eliminan de sus foros ciertas imágenes de obras de arte solo por considerarlas inapropiadas.

Todo esto indica que la censura ejercida en el pasado sobre el arte pretende perpetuarse en la sociedad del futuro. No entraré en los motivos dados para censurar en las redes sociales tantas fotografías, dibujos y portadas de revistas, ni trataré sobre asuntos como el de la gran cantidad de fallos que comete el algoritmo que emplea Facebook para localizar y eliminar contenidos “inapropiados”.

Para mí está claro que situaciones como esas forman parte del peaje pagado por millones de personas para poder participar en una sociedad virtual que parece estar sometida incluso a más prejuicios e hipocresías que el mundo real.

A mí lo que realmente me parece preocupante es que en las redes sociales se estén censurando manifestaciones artísticas que fuera de ellas no parecen escandalizar a nadie. Veamos con unos ejemplos cómo está ocurriendo esto.

La censura suele comenzar por lo evidente: En 2011 Facebook canceló la cuenta de un usuario por publicar una imagen del cuadro El origen del Mundo, controvertida obra realizada en 1866 por el francés Gustave Courbet.

El cuadro muestra la región genital de una mujer en primer plano, lo que para la red social vulneraría la condición de uso que prohíbe los desnudos. Luego se pasa a censurar cosas más sutiles: En 2016 Facebook eliminó de la página oficial del Museo de Arte de Filadelfia el cuadro Ice Cream, realizado por el belga Evelyne Axell en 1964. En este caso la  plataforma consideró que un primer plano de la boca de una mujer lamiendo un helado era un contenido demasiado sugerente.

Al final, a fuerza de censurar, se hace el ridículo: Hace unos meses Facebook argumentó que sus políticas publicitarias no permiten la desnudez y eliminó una imagen de la Venus of Willendorf, una estatuilla prehistórica tallada hace 29.500 años. Ante la avalancha de críticas y burlas suscitadas, la red social decidió reponer la imagen y se disculpó por no haber tenido en cuenta que “las estatuas desnudas eran una excepción a la regla”.

Lo cierto es que los museos no van a quitar las obras de arte denunciadas por cosificar a la mujer, el caso del cuadro de Courbet ha terminado en los tribunales y las redes sociales están siendo denunciadas por eliminar imágenes de obras de arte supuestamente inapropiadas.

Pero ya lo decía el mes pasado, a pesar de que abunden las miradas patriarcales a lo largo de la historia del arte, si la sociedad favorece la libertad de expresión en la creación artística, está defendiendo los derechos y libertades logradas por todos sus miembros, incluidas por supuesto las mujeres.

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