En un comunicado, CCOO-A indicó que el siniestro "se podía haber evitado", por lo que responsabilizó del mismo a las empresas Dragados y Tecsa, así como a la subcontrata Eiffage Infraestructuras, a la que pertenecía el fallecido, puesto que, a su juicio, "no cumplieron con las normas de seguridad establecidas".
Así, el sindicato indicó que "se debería haber señalizado la línea de alta tensión con gálibos y colocado un pórtico de seguridad a la distancia reglamentaria". Igualmente, apuntó que "se tenía que haber habilitado una zona segura donde depositar y limpiar los vehículos".
En este sentido, CCOO-A manifestó que el modo en el que tuvo lugar el accidente, provocado por el impacto de la cuba contra las líneas de alta tensión mientras el camión descargaba, denota "la falta de información de los riesgos específicos a los trabajadores".
Asimismo, el secretario general de Fecoma, Ángel Gómez, aseveró que en el siniestro, y según los datos que maneja el sindicato, "se ha dado una serie de incumplimientos de normas por parte de las empresas cuyo resultado ha sido la muerte de un trabajador". Por ello, anunció que "además de presentar denuncia ante la Inspección de Trabajo, CCOO-A va a valorar la posibilidad de presentarse como acusación particular y solicitar que se depuren responsabilidades".
Por otra parte, el dirigente sindical advirtió de que existe "un alto riesgo contra la seguridad que las empresas someten en este tipo de obra civil a los trabajadores", lo que se une a "los incumplimientos en la jornada pactada en el convenio colectivo, realizando jornadas de doce o catorce horas diarias a pleno sol sin tener en cuenta el agotamiento y la fatiga como elementos de riesgo".
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