El detenido regentaba una joyería en el núcleo marbellí de San Pedro Alcántara, donde los clientes depositaban joyas para su reparación, fundición, venta o transformación en otro tipo de alhajas, según informaron desde la Comisaría Provincial en un comunicado.
La investigación se inició el pasado mes de abril a raíz de 10 denuncias interpuestas por clientes que manifestaban haber depositado sus joyas en el establecimiento y que no las habían podido recuperar.
Además, desconocían el destino de las mismas, ya que el joyero, del que ignoraban su paradero, había cerrado el establecimiento y no atendía las llamadas o intentos de contacto de los clientes, transfiriendo posteriormente el negocio.
De las indagaciones se desprende que el detenido tenía graves problemas económicos, que pretendía solventar con la venta o la entrega de las alhajas, como cadenas, pulseras, relojes, anillos o pendientes, la mayoría fabricadas en oro, que le habían sido depositadas para su arreglo o transformación y cuyo valor ascendía a varios miles de euros.
Como resultado de las pesquisas, J.A.C.G. fue localizado y detenido. Asimismo, los agentes recuperaron la mayoría de los efectos, que fueron devueltos a sus propietarios.
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