Pregunta. AT TÜV fue la primera empresa en instalarse en el hoy parque científico Cartuja, ¿de dónde procede la empresa y a qué se dedica?
Respuesta. La trayectoria comienza efectivamente en Sevilla en el año 1993, tras la Expo, pero la empresa había nacido en 1986, tenemos 30 años. Se generó a la sombra de la Agencia Europea del Espacio. En aquel momento era necesario tener unas empresas muy especializadas en diferentes áreas. En ese momento no había una industria espacial como la de hoy en Europa. En aquel momento se llamaba Tecnológica y para dar servicio de microelectrónica en ensayos y aseguramiento de calidad a componentes microelectrónicos que se montan en satélites. Un satélite se mueve en un ambiente hostil, en el espacio hay radiaciones y bruscos cambios de temperatura. No es el mismo tipo de vida que tiene un satélite que un móvil o cualquier otro dispositivo. Es necesario hacerle ensayos y pruebas específicas. Hace un lustro, tras un recorrido amplio en Espacio, fue adquirida por una gran multinacional alemana que es TÜV Nord, que se dedica a la gestión de calidad y certificación de casi cualquier cosa que podamos imaginar.
P. La factoría principal está en Cartuja, ¿qué futuro tiene?
R. Es nuestro principal laboratorio y planta, y Alter Technology tiene cuatro laboratorios en Madrid, Toulouse –otro polo aeroespacial clave- y otro en Reino Unido, en Escocia. La planta sevillana es el corazón de nuestra empresa, donde acumulamos toda la tecnología. Todos nuestros empleados, o casi todos, son andaluces y proceden de las universidades que hay aquí, con quienes tenemos cada vez más relación. Seguirá siendo la planta más importante de nuestro grupo, con 100 empleados sobre alrededor de 300 que prevemos ser en todo AT el año próximo.
P. Grupo TÜV vino con ganas de potenciar la empresa. ¿Qué crecimiento se ha producido vía compra de empresas y qué perspectivas de futuro tienen, dónde están los intereses a futuro?
R. Una de las formas de crecer es a través de compras, y queremos seguir comprando empresas. El año pasado adquirimos la empresa escocesa de optoelectrónica que citaba antes, que tiene muchas sinergias con el resto del trabajo que ya hacíamos. Queremos seguir mirando el mercado en dos vertientes. Primero, con compras de empresas sinérgicas que nos ayuden a crecer en algunos mercados, como EEUU, que es referencia y líder mundial en Espacio. Y también en Europa, porque se prevé un crecimiento importante en el sector. Y, por otro lado, adquisición de empresas con un alto valor tecnológico que nos sitúen cercanos a la tecnología que se va a desarrollar a medio y largo plazo.
P. El Brexit, ¿les supone alguna perturbación tras esa adquisición en Escocia?
R. No debiera por el mercado en que trabajamos. Si estuviéramos en banca, posiblemente estaríamos con algún problema. Reino Unido seguirá perteneciendo a la Agencia Europea del Espacio, no tiene nada que ver directamente con la Unión Europea aunque sí indirectamente. De hecho el Reino Unido es uno de los países que está muy avanzado en la industria del Espacio, y son muchas más las ventajas que vamos a obtener que los potenciales inconvenientes.
P. La semana del Espacio en Sevilla, la presidencia española de la ESA en 2018 que supondrá más aportación económica, ¿qué puede hacerse desde Andalucía para potenciar más este sector?
R. No sólo porque crezca la aportación de España a la ESA, sino porque este sector nos brinda muchas oportunidades. La aportación de España pasará de 150 millones a 200 millones, pero esto siendo importante no tiene por qué marcar la diferencia para el sector espacial español cara a la ESA, donde ya tiene una gran importancia. Realmente las oportunidades no van a venir sólo por ahí, siendo importante el apoyo institucional especialmente cuando se trata de un sector de nuevas tecnologías. Lo que sucede en Espacio, como en otros sectores, es que la digitalización está generando una cantidad ingente de oportunidades en observación de la tierra, en telecomunicaciones, navegación o en investigaciones sobre qué hay más allá de nuestro espacio cercano. Oportunidades para inversores y emprendedores.
P. Hay algunas pymes andaluzas que se han dado a conocer en esa semana del Espacio. ¿Por dónde circulan las inquietudes que se desarrollan desde Andalucía?
R. Hay empresas por ejemplo en lanzadores, se necesitarán nuevos modelos, más eficientes, que puedan lanzar los nuevos satélites que se están desarrollando. La tendencia es fabricar satélites mucho más pequeños, con tecnología mucho más integrada. Serán cubos de 10x10x10, que en el futuro tendrán las mismas capacidades que los actuales. En Andalucía hay empresas que diseñan y fabrican estos pequeños satélites; otras fabrican hardware para equipos embarcados en satélites; y en general hay pymes de todo tipo, desde aplicaciones de navegación o de observación de la tierra orientada a gestión de cultivos, lo que puede ser muy interesante en Andalucía.
P. En drones, ¿qué están haciendo?
R. Todos tenemos uno, en casa. Pero estamos todavía necesitando una regulación que haga que el uso de estos drones esté especificado y sepamos cómo usarlo. Alter está en varios equipos de trabajo donde se desarrolla la normativa sobre los drones. Tanto la normativa sobre ensayos propios que estos drones tienen que sufrir antes de comercializarse, como la normativa de las aplicaciones de los mismos. Desde el punto de vista de TÜV, que entre otras cosas hace inspecciones, pues puede ser muy interesante porque todos podemos imaginar la importancia que puede tener un dron en todo tipo de inspecciones mineras, agrícolas, en líneas eléctricas, parques eólicos. Nosotros queremos estar ahí muy desde el principio, y qué más principio que en la generación de la norma.
Visión alemana
P. El grupo TÜV se dedica a muchas cosas como decías, y AT TÜV también ha ampliado su objeto social para incluir inspecciones. ¿Qué oportunidades manejan ahí?
R. TÜV Nord tiene un área de negocio de automoción, donde hacemos muchas cosas entre ellas las famosas ITV. Pero también hacemos certificaciones en la venta de coches de segunda mano, que es una división que se acaba de implantar en España. Y hoy, que por ejemplo la compra de coches se hace en remoto, pues lo que hacemos es actuar como una tercera parte que inspecciona ese automóvil y tiene todas las garantías que tiene que tener. Este es un primer paso en una posible evolución hacia las ITV o alguna otra oportunidad que pueda surgir en el sector de automoción en España, en el que somos un referente. Queremos seguir construyendo algo más en el sentido de lo que hacemos ya en Alemania. Se trata de desarrollar más cosas, más sinergias, y traer ese conocimiento de TÜV a España, que es inmenso.
P. ¿Cómo se ve desde Alemania a una empresa como esta?
R. Si nos veían de otra manera, ahora nos ven muy bien. Si ellos tenían una visión distinta, AT les ha ayudado a cambiarla. Alter Technology se inició como una empresa dentro de TÜV, que factura 1.200 millones y tiene más de 12.000 empleados. Y hemos conseguido crear una unidad de negocio, la quinta del grupo, y tenemos presencia en el comité de dirección global de la compañía. Más allá de sol y playa, tienen una visión real de lo que somos. Tenemos un potencial industrial y tecnológico, una realidad, que sí están siendo reconocidos por TÜV porque estamos a la misma altura que cualquier otro profesional en cualquier lugar del mundo. Es algo de lo que sentirse orgulloso como Alter y como españoles.
P. ¿Qué es lo que hacen en I+D en Andalucía?
R. Trabajamos históricamente con muchas universidades, y con la Universidad de Huelva tenemos ahora un proyecto en el área de drones, damos clases, acogemos a becarios, hemos establecido una cátedra con la Universidad de Sevilla, la cátedra Alter que pretende desarrollar más aún la relación con esta universidad. En concreto, proyectos conjuntos, profesionales que vienen a hacer sus proyectos fin de máster, fin de grado o su doctorado. Desarrollan proyectos reales que van a volar en las misiones en las que trabajamos.
P. Se trata de estar en contacto con el talento que sale de la universidad, para incorporarlo…
R. En una empresa como Alter, el valor humano es fundamental. Sin personas esta empresa no tendría ningún valor. Es importante que nos conozcan y que encontremos los perfiles que nos interesan. Algo que no es complicado en Andalucía. La gran mayoría de nuestros empleados aquí son andaluces porque no es complicado encontrar esos perfiles. Si son muy específicos, pues los conseguimos con el tiempo y la formación interna de estas personas.
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