“Estamos hartos de ver que las ayudas públicas a empresas en crisis terminen en su cuenta de resultados, a veces han terminado convertidas en ferraris en los aparcamientos de las empresas, obviamente del dueño de la empresa”, denunció Pastrana en una entrevista con Efe, en la que ha exigido que dichas ayudas “terminen en empleo”.
A su juicio, los 492 millones de euros de ayudas directas a empresas consignados en los presupuestos de Andalucía para 2009 “tienen que traducirse en una disminución del número de parados”, un objetivo en el que van a ser “muy beligerantes”. Hasta el momento no se han ligado las ayudas al empleo y ahora es “vital” que las empresas beneficiarias cuenten, además de con un plan de viabilidad económica con otro de viabilidad del empleo, de forma que tengan que mantenerlo si reciben ayudas y, a medida que evolucione positivamente su situación, “saquen a trabajadores del paro”. Pastrana defendió que los sindicatos mayoritarios se han convertido en una especie de “fábrica de ideas” que posteriormente se materializan en medidas promovidas por el Gobierno andaluz, aunque lamentó que la Junta haya actuado “con mayor lentitud de lo que la situación requería”.
Frente al papel activo de los sindicatos, censuróla pasividad de la Confederación de Empresarios de Andalucía, de la que dijo que en esta coyuntura “prácticamente ha desaparecido del escenario” y consideró que las direcciones de las patronales deberían ser “más activas que nunca”, ya que “no conocemos qué medidas plantean”.
Ante la actual situación de crisis, la UGT no descarta la convocatoria de movilizaciones, aunque en este momento, según Pastrana, no tienen una “finalidad clara” y, por tanto, no tendrían “utilidad”. “A algunos les vendría bien que estuviéramos en la calle quemando coches, pero desde fuera nadie nos va a marcar la estrategia sindical”, advirtió.
En este sentido, recordó que cuando los sindicatos se movilizan lo hacen “para conseguir algo de alguien que puede dártelo”, pero admitió que contra el Gobierno de España es difícil movilizarse porque está adoptando medidas frente a la crisis.
La UGT optó también por el diálogo en la negociación de los convenios colectivos, en los que están primando la estabilidad y el mantenimiento del empleo frente a las subidas salariales “para intentar (empresas y trabajadores) sobrevivir juntos”. “El empleo a cualquier precio no lo justifica todo, pero hay que primar unas cosas frente a otras”, sentenció el dirigente de la UGT-A, que pronosticó que habrá menos conflictividad en la negociación colectiva de este año porque “no es lo mismo enfrentarse a una negociación cuando una empresa está en pleno auge que cuando está en declive”. Pese a todo, vaticinó para los próximos meses un aumento de los expedientes de regulación de empleo, que son “un mal menor”, ya que el gran problema será el incremento de los procesos concursales y, lo que es “peor”: los despidos de trabajadores se producirán “sin procedimiento concursal ni expedientes de regulación” en miles de pequeñas empresas. “Son los parados anónimos, que son los que más nos preocupan porque es mucho más fácil afrontar un expediente de regulación en una gran empresa”, señaló.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es