Andalucía

Bonald:"A los 90 escribir es muy buena terapia para no desfallecer"

José Manuel Caballero Bonald llega a los 90 años, que cumplirá el viernes, con vigor para seguir escribiendo

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  • Caballero Bonald -

Insumiso, crítico con el poder, maestro en el uso del idioma, socarrón, José Manuel Caballero Bonald llega a los 90 años, que cumplirá el viernes, con vigor para seguir escribiendo "porque es muy buena terapia para no desfallecer. O para no quedarte todo el tiempo mirando las musarañas", dice.

Y para comenzar con la celebración de estos 90 años que cumplirá el poeta, novelista y ensayista, nacido el 11 de noviembre de 1926 en Jerez. La Sala Compañía albergó anoche la proyección de un documental con el título "Carta desde Argónida: el retrato del poeta José Manuel Caballero Bonald".

Una cinta que resume la biografía del escritor, que también se podrá ver en la web de RTVE y que constituye un viaje vital y estético a través de la memoria del poeta, que pasa, a la fuerza, por el paisaje del cruce del Guadalquivir hasta llegar a Doñana, territorio mítico de este creador.

La palabra, el mar, el flamenco, los pinos, las marismas, el placer del buen vino, Madrid, Palma, Colombia... todos estos eslabones van conformando la película de la vida del poeta.

"Es un documental bastante completo y mi biografía está bastante bien enfocada -explica a Efe el autor-. Lo que pasa es que yo, como actor, dejo mucho que desear", dice el Premio Cervantes, un galardón que coronó en 2013 su larga trayectoria literaria de más de 60 años de escritura. Su primer libro, "Las adivinaciones", fue de 1952.

Pero es ya en ese territorio mítico de Argónida donde el escritor desde la niñez, etapa que esculpe la patria del ser humano como diría Rilke, acuñó su carácter independiente e insobornable que le ha guiado hasta hoy.

"Yo sigo viviendo buena parte del año en la desembocadura del Guadalquivir, frente a Doñana, y creo que eso me reconforta, es como un tónico para fortalecerme frente a lo que ocurre por ahí y que cada vez me gusta menos, todos esos desafueros a cargo de los fanáticos, los sumisos, los gregarios", espeta.

Y es que el poeta de la generación de los 50 -la de los niños de la guerra-, que siempre ha considerado la poesía "una defensa contra las ofensas de la vida" y que ha levantado su voz contra la injusticia o el abuso de poder, dice que hoy se siente "muy defraudado con todo lo que está ocurriendo" en España.

"El PP sigue atascado en su desván ideológico y el último espectáculo del PSOE es deprimente. Los barones y baronesas que pululan por ahí me hacen temer lo peor. Todo está, además, como desencajado. Las sucias maniobras contra la izquierda son una prueba más de que la derecha detesta, no soporta la convivencia civilizada", argumenta.

Una situación que el poeta, en parte, achaca a aspectos del pasado sin resolver. Incluso en alguno de sus poemas alude a las existentes huellas del franquismo.

"No hubo un tribunal que juzgara los crímenes del franquismo -explica-. Con la ley de amnistía de 1977 se dio un portazo a todo eso, se cerró en falso el asunto, no había culpables... Luego pasó lo que pasó. Decir que el franquismo reaparece de vez en cuando es como hablar de la soga en casa del ahorcado", subraya.

En su discurso de agradecimiento del Cervantes, Caballero Bonald dijo que la poesía servía para corregir erratas de la historia. Hoy el autor de "Manual de infractores" dice que "algunas erratas ha corregido", pero que otras "son incorregibles".

"En todo caso, la poesía también sirve para ir organizando un almacén de experiencias que te ayudan a no equivocarte", sostiene, al tiempo que reivindica la duda y la incertidumbre.

"La duda, la incertidumbre son componentes ineludibles del pensamiento crítico. El que no tiene dudas es que está muerto", recalca.

Reconocido con premios como el Nacional de las Letras, el Nacional de Poesía, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Andalucía de las Letras, el García Lorca, el Francisco Umbral y, en tres ocasiones, el de la Crítica, Caballero Bonald asegura que si tuviera que quedarse con alguna de sus obras elegiría la novela "Ágata ojo de gata" y el libro de poemas "Entreguerras". "O eso pienso por el momento", añade este gran poeta, que cumple 90 años sin obviar la preocupación por la muerte.

"Me preocupa, claro, pero esta preocupación también se va perdiendo. La vejez es una maldita sucesión de pérdidas", concluye.

Y, como prueba de su vigor creativo, en 2017 Seix Barral publicará un nuevo libro del escritor, "Examen de ingenuos", con semblanzas de escritores y artistas a los que conoció el poeta.

Un compendio de anécdotas y reflexiones de Caballero Bonald sobre algunas de las figuras más relevantes del siglo XX, como Azorín, Borges, Pío Baroja, Max Aub, Neruda, Joan Miró, Cortázar, Torrente Ballester, Delibes o Juan Rulfo.

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