La Guardia Civil investiga a un ganadero de por dejar morir de hambre

El ganadero ha sido puesto a disposición judicial como presunto autor de un delito relativo a la protección de los animales domésticos

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  • Caballo moribundo -

La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial, en calidad de investigado, a un ganadero de Maracena como presunto autor de un delito relativo a la protección de los animales domésticos por dejar morir de hambre y de sed a un caballo.

La Guardia Civil tuvo noticias el pasado día 5 de octubre de que habían abandonado un caballo en muy mal estado en una alameda junto a la urbanización Canto Grande del término municipal de Granada.

El Seprona de la Guardia Civil de Granada localizó el animal y comprobó que, efectivamente, el animal estaba agonizando. No obstante, los agentes se pusieron en contacto con el Refugio del Burrito, y este envió a una veterinaria para intentar salvar la vida del animal.

La veterinaria hizo todo lo posible por el caballo, pero tuvo que tomar la decisión de sacrificarlo para aliviar su sufrimiento. En su informe detalla que el animal murió de hambre y de sed. Los agentes del Equipo del Seprona supieron por el microchip que el caballo llevaba implantado que su propietario era un vecino de Albacete. Posteriormente averiguaron que el caballo había sido comprado y vendido en numerosas ocasiones, y todas ellas sin documentación alguna, hasta llegar al último propietario, un conocido ganadero de Maracena.

El Seprona de la Guardia Civil considera a este vecino de Maracena presunto responsable de la muerte del animal y lo ha puesto a disposición judicial por un supuesto delito relativo a la protección de los animales domésticos. Cambios en la protección penal de los animales

La Guardia Civil recuerda que el artículo 337 del Código Penal ha sido recientemente modificado. Entre sus novedades contempla que puede ser constitutivo de delito el maltrato de un animal al que se le cause la muerte o lesiones graves; el maltrato cruel, independientemente de que haya o no muerte o lesiones del animal; la explotación sexual de los animales o su abandono. Se trata de un delito que puede cometerse por acción u omisión sobre un animal, produciéndole un sufrimiento considerable, o causando un perjuicio grave en su salud o su muerte, como en los hechos que nos ocupan. Además de la pena de prisión, los maltratadores podrán ser inhabilitados, no sólo para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.

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