Six, six, six the number of Seville! Increíble, no ha nacido todavía la banda que haga sombra a Iron Maiden. Los amos de la escena metálica se dieron un baño de masas en el Estadio Olímpico de Sevilla, que reunió a más de 15.000 fieles de la 'doncella de hierro'. Jovénes, mayores, abuelos y niños, todos unidos bajo una sola bandera, un solo sonido. Es el poder de los Maiden, una banda que por su longevidad y calidad continua aglutina seguidores de todas las edades.
Hacía ya dieciocho años que los británicos no pisaban tierras sevillanas. En 1998 hicieron temblar los cimientos del velódromo de Dos Hermanas, por aquel entonces con Blaze Bayley como vocalista. Por ello, su regreso era más esperado que nunca... y no defraudó, vaya que no.
El espectáculo, medido hasta el más mínimo detalle, era uno de los cinco que la banda protagoniza durante esta semana en la península ibérica. La banda del gran jefe, Steve Harris, repasa los mejores temas de su último trabajo en estudio, pero no da de lado a algunos clásicos insustituibles e imprescindibles en un setlist para todos los gustos.
Con Bruce Dickinson ante un caldero humeante se abría el espectáculo. El vocalista entonó las primeras frase de If Eternity Should Fail y el delirio llegó a los fans. Desde el principio, la interpretación resultó magistral una vez más, está claro que la experiencia es un grado.
Sin tiempo para respirar sonó Speed of Light, primer single de The Book of Souls, álbum que da nombre a la gira. Y, tras una breve pausa para presentar el siguiente tema, el estadio retrocedió décadas en el tiempo para vibrar con Children of the Damned. Como anécdota quedará para el recuerdo ún lanzamiento fallido de micrófono. A Dickinson se le escapó de las manos el pie y el micro en uno de sus rápidos movimientos y, aunque sonriendo y gesticulando, una entrada de estribillo se quedó sin cantar. Quitando hierro al asunto, el frontman británico bromeó con el percance.
Tears of a Clown, tema dedicado a la memoria del cómico Robin Williams promete convertirse en otra pieza inamovible en los futuros espectáculos de Iron Maiden. Bruce la presenta con unas palabras de recuerdo al fallecido actor, sin duda, un sincero homenaje.
The Red and the Black, una canción larga, pero magistral obra de Steve Harris, dejó para el recuerdo el afilado y poderoso sonido de las tres guitarras.
Adrian Smith, Dave Murray y Janick Gers se compenetran a la perfección. Cada uno con su estilo y actitud consiguen que la mezcla del trío sea perfecta. Todos recordamos las dudas que suscitó mantener a Gers en la banda cuando regresó Smith, pero enseguida se acallaron las voces críticas y hoy en día ya nadie concibe a Iron Maiden con solo dos guitarristas.
The Trooper, Powerslave, Death or Glory y la épica The Book of Souls fueron los siguientes temas en hacer temblar La Cartuja. Pero aún quedaba un buen rato para disfrute de los enfervorecidos fans. Hallowed Be Thy Name y Fear of The Dark encendieron al público de tal forma que la pena era mayúscula al cantar Iron Maiden. Sí, hemos dicho la pena porque esta era ya la última canción antes de los bises. Presidido por una gigantesca cabeza de Eddie, la formación británica interpretaba el tema que les da nombre. Iron Maiden's gonna get you, no matter how far...
Un breve silencio dio paso a The Number of the Beast, con una gigantesca figura demoníaca en escena. Six, six, six the number of the beast... y así gritando hasta la extenuación al cielo sevillano, bajo el que llegaron Blood Brothers y Wasted Years para poner un apoteósico broche final a una noche mágica.
Había abierto el fuego la joven banda The Raven Age, liderada por George Harris, hijo del gran Steve. En nada se parece el estilo de este grupo al del plato fuerte de la noche, pero su buen hacer y entrega augura a estos chicos un gran futuro.
Y como de bien nacido es ser agradecido, no queremos finalizar esta crónica sin dar las gracias al amabilísimo personal del Hotel Exe Isla Cartuja, gracias al que pudimos solventar el inconveniente de tener que dejar fuera del estadio los equipos de fotografía profesionales tras tomar imágenes en las tres primeras canciones. Esa era la condición para regresar al recinto y disfrutar del espectáculo que aquí os contamos, así son las grandes bandas.
Setlist de Iron Maiden
If Eternity Should Fail
Speed of Light
Children of the Damned
Tears of a Clown
The Red and the Black
The Trooper
Powerslave
Death or Glory
The Book of Souls
Hallowed Be Thy Name
Fear of the Dark
Iron Maiden
Bises:
The Number of the Beast
Blood Brothers
Wasted Years
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