El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía despejó este martes todas las dudas que pesaban sobre Antonio Ramírez de Arellano después de que la Fiscalía le señalase al entender que podría haber incurrido en los delitos de prevaricación y falsificación en documento público al adjudicar una serie de contratos durante su etapa como vicerrector de Infraestructuras en la Universidad de Sevilla. Esa posibilidad queda ya descartada con el archivo y sobreseimiento de la causa, al no encontrar el TSJA “indicios suficientes” para justificar la petición de actuar en su contra.
El consejero de Economía y Conocimiento se libera así de las sospechas que le han perseguido en los últimos años desde que el Colegio de Arquitectos de Sevilla le denunciara por la adjudicación de la redacción del proyecto básico, el estudio preliminar de las instalaciones y el proyecto de ejecución del Centrius, un complejo de edificios universitarios dedicados a la investigación con un presupuesto de 34,8 millones.
La Fiscalía interpretó que la elección del estudio que se hizo cargo de los contratos, con un valor conjunto superior a los 700.000 euros, pudo ser irregular al no dar posibilidad siquiera a la competencia de concurrir. El Ministerio Público llegó a deslizar que la adjudicación se habría producido a dedo, de forma “directa y arbitraria” y con ofertas paralelas ficticias para favorecer a la vencedora.
Esa supuesta actuación irregular de De Arellano queda desmontada al entender Juan Ruiz-Rico, magistrado de la Sala Civil y Penal del TSJA, que el ahora consejero “no participó en el proceso selectivo” y que no está acreditado que “conociera los datos de los licitadores que habían concurrido, ni cómo se habían documentado las ofertas y demás trámites administrativos”.
A favor del archivo ha jugado la declaración, convincente a ojos del TSJA, que realizó el propio De Arellano el 1o de mayo. Entonces se remitió a su confianza en los técnicos que elaboraron los expedientes y en que la urgencia en la designación del estudio de arquitectos se debió a la necesidad de ejecutar el importe de la subvención recibida.
La Universidad de Sevilla reconoció su “satisfacción” por el desenlace y no descarta emprender acciones judiciales contra el Colegio de Arquitectos ante su “temeridad”.
"Más de uno, y de una, debería pedir perdón"
Aliviada por despojarse de la sombra que perseguía a uno de sus fichajes estrella, Susana Díaz anima ahora a “más de uno y de una” a “pedir perdón” a De Arellano. No puso nombres, pero apuntaba a Juanma Moreno (PP) y Teresa Rodríguez (Podemos). Este último partido celebró el archivo de la causa. C’s recordó que llevaba razón cuando no exigió la dimisión del consejero.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
