P. La Cámara de Comercio de Sevilla ha sido protagonista en el evento aeronáutico ADM celebrado en Sevilla esta semana. Los Reyes han inaugurado su vivero empresarial en Aerópolis y conocido al sector. ¿Qué impresión saca de la visita de Don Felipe y Doña Letizia?
—Hemos puesto en marcha el primer vivero aeronáutico de España. Ya tenemos otros viveros, pero la aeronáutica es un sector clave y decidimos tramitar este proyecto a través de la fundación Incyde de las Cámaras de Comercio, de la que soy vicepresidente, para que fuera un vivero de excelencia. Sevilla debe ser con Hamburgo y Toulouse el tridente de ciudades de excelencia en aeronáutica. La invitación a los Reyes la hicimos conjuntamente Cámara y el parque Aerópolis, para que conocieran el parque. La incubadora tiene 1.500 metros y el Rey se sorprendió de las instalaciones. Él nos animó a trabajar para que se conozca mejor lo que se hace en aeronáutica a escala nacional. Debemos de estar orgullosos de mostrar a nuestras empresas, aeronáuticas y de todos los sectores, fuera de Andalucía. El vivero está financiado por fondos Feder en un 80%, y en el resto por buenos socios: Universidad de Sevilla, Fundación Incyde, Banco Popular, Fada, Helice Cluster y la propia Aerópolis.
P. Van a estar bien acompañadas las empresas que se instalen allí...
—Eso es lo que queremos. Y también por Airbus, como no podía ser de otra manera. Les presentamos el proyecto previamente y nos confirmaron su interés en un proyecto así. Sin su respaldo no hubiera tenido sentido un proyecto así. Que los Reyes hayan refrendado esta inauguración es un espaldarazo al vivero.
P. ¿Qué es lo que necesita el empresario que trabaja en Andalucía, en Sevilla o en Cádiz?
—En el sector hay empresas tier-1 [proveedores de primer nivel] como Aernnova, Aciturri o Alestis, y que han pasado sus dificultades como todas las empresas estos últimos años. También hay un interés claro por parte de Airbus en solventar todos los problemas que se están produciendo en torno al A400M, y que se solventarán seguro. Pero entre el resto de empresas auxiliares hay una atomización excesiva y sería muy necesario, según me explican todos los expertos en este sector, reducirla a través de uniones de empresas. Con ellos ganarán músculo financiero. En Andalucía somos quizá muy dados a tener nuestro pequeño chiringuito, familiar incluso, con el que hay que ir acabando. El tiempo lo hará.
P. Renault ha confirmado el nuevo plan industrial para España que beneficia a la planta de Sevilla. ¿Cómo lo valora?
—Renault ya tenía una posición muy destacada entre el empresariado sevillano y andaluz. Estas noticias dan vida a Renault y se producen mediante un acuerdo con los sindicatos que evita cualquier problema. Esto es clave para que Renault siga confiando en Sevilla. Es una satisfacción decir que aquí se hacen más de un millón de cajas de cambio que no son ni siquiera solo para Renault sino también para otras marcas.
P. Otra empresa señera, Cobre Las Cruces, está resistiendo la crisis de precios de los metales y estudia ampliar la vida de la mina. Aznalcóllar trabaja ya para reabrirse. Por su perspectiva histórica amplia, ¿qué lugar puede ocupar la minería en nuestra economía?
—El sector minero pasó un momento malo con Aznalcóllar. Pero con la incorporación de Cobre Las Cruces, y las empresas que vinieron después, pues la minería está en un resurgir y es un sector clave. Cierto que los precios del cobre afectan pero confío en que recuperarán el nivel óptimo para Las Cruces, el nivel que tenían hace unos años. Yo creo que el sector minero será uno de los puntales de la economía de Sevilla. Y en este resurgir está también Huelva. Tengo una gran confianza en que en unos años podremos hablar de todas las exportaciones que hará el sector.
P. El Puerto de Sevilla, a través de distintas iniciativas como Gestamp, Tecade o Ditecsa, y otras empresas ya instaladas, está dándole la vuelta a su actividad. ¿En qué puede convertirse?
—El Puerto de Sevilla es fluvial, hay que subir los barcos 80 kilómetros desde el mar hasta la ciudad. Tiene su tráfico estabilizado en torno a 4,5 millones de toneladas desde hace años. Y tenemos que hacer cosas para que ese tonelaje siga creciendo. De las empresas que citabas, el de Gestamp es muy importante, porque tiene una concesión de más de 150.000 metros cuadrados, creo que nunca ninguna empresa ha tenido tanto terreno en el Puerto. Y es muy importante porque se sale de lo que tradicionalmente se ha hecho en el Puerto de Sevilla. Es una gran satisfacción ver cómo Astilleros, donde daba pena ir y que estaba cubierto de jaramagos, se convierta en varias industrias que den tanto trabajo.
P. En cuanto al Puerto, el nuevo presidente de la Autoridad Portuarias posponía la decisión a 2018 sobre el dragado para mejorar la navegabilidad. ¿Cómo ve usted este tema hoy?
—La palabra dragado es muy fuerte, prefiero hablar de la optimización de la vía navegable. Porque muchas personas pueden pensar que eso es meter unas máquinas desde el Bajo de Guía y llegar hasta Sevilla haciendo un gran canal. Y no es así. La vía navegable tiene ya lugares con una profundidad de 22 metros. Lo que se haría es tocar en determinados sitios. Pero no queremos que se haga nada en contra del medio ambiente y menos de Doñana. Sí pensamos que hay elementos técnicos suficientes para que se defienda esa mejora de la navegabilidad sin que se perjudique ni la fauna ni la flora. Pero el puerto debe de tener esa optimización de la vía navegable, más allá del mantenimiento que se hace ya. Porque lo que sí es malo para el medio ambiente y nuestras infraestructuras es que un barco llegue a Huelva y haya que enviar mil camiones para traer la mercancía a Sevilla. El transporte más ecológico que existe es el marítimo. Desgraciadamente, los camiones generan polución.
P. Con respecto a la propia Cámara de Sevilla, ¿cómo ha sorteado la supresión de la cuota cameral en 2010 y cómo se ha convertido hoy en un grupo empresarial?
—De todas las empresas que tenían que pagar, el 50% no pagaba al no tener beneficios. y, de la otra mitad, el 80% pagaba 20 euros de media al año. Hoy las empresas tiene obligación de estar en las Cámaras, pero no de pagar. Nosotros hemos creado el Club Cámara para que paguen por servicios que ofrecemos y hemos tenido éxito. Estamos considerada la mejor Cámara de España y yo la considero un grupo empresarial. Nuestro personal, acostumbrado casi a ser funcionario, hoy sale a la calle a buscar al cliente. En mi empresa ya he hecho el relevo generacional y tengo más tiempo para estar en la Cámara por la mañana. Por eso la gente me pregunta, bueno y ahora después del vivero aeronáutico qué haréis. La verdad es que por eso hemos comprado el Club Antares, que estaba abocado a la en liquidación. Tenemos la escuela de negocios Eusa, donde todo el mundo paga y no recibimos ninguna subvención, Todo esto nos da unas perspectivas muy importantes. Hay Cámaras que no saben dónde van todavía o que piden recursos públicos para seguir funcionando. Nosotros vamos adelante por nuestros propios medios y es muy importante que el personal está concienciado de ello, de que hay que tener un perfil comercial para buscar ingresos y pagar nuestras nóminas.
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