La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, alertó ayer de que el sistema aplicado por el Gobierno central para el reparto de las ayudas directas tras la reforma de la PAC pone en peligro el futuro de los 208.000 agricultores afectados. En una entrevista concedida al programa Acento Andaluz de Ondaluz TV insistió en que el informe presentado horas antes al Consejo de Gobierno revela que la comunidad perderá hasta 2020 algo más de 616 millones de euros, que sumados a otros 286 millones ya detraídos de los planes de desarrollo rural superan los 902 millones de impacto negativo.
Ortiz cargó contra los dos ministros del ramo, el ahora comisario europeo Miguel Arias Cañete y su sucesora Isabel García Tejerina. Del primero recordó que desoyó las advertencias que sobre los futuros perjuicios le trasladó la Junta de Andalucía. “Dijo que no habría recortes, pero el BOE del 31 de marzo los confirmó”, destacó la consejera. Sobre la segunda censuró que en su día incluso llegara a insinuar “que las ayudas beneficiarían a Andalucía e incluso al olivar, cuando ha sido todo lo contrario”.
La Junta ha hecho sus cálculos y esas cifras indican que el “tijeretazo” de 900 millones al sector agrario equivale al 0,6% del PIB regional. “Ese dinero no sólo no lo recibirán los agricultores, sino que deja de circular y por lo tanto resta en inversión”, alertó Ortiz. El recorte, además, se aplica según la consejera “de forma injusta y lineal”, repercutiendo en el mismo porcentaje, un 8,6%, “a quien gana más de 300.000 euros que a quien apenas llega a los 5.000 euros”.
En otro de los sectores de su competencia, la pesca, también hay críticas. La consejera estima que las cuotas asignadas a las almadrabas de atún son “insuficientes”.
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