La Hermandad de San Esteban puso el broche a sus cultos con el anual Vía Crucis presidido por el Señor de la Salud y Buen Viaje, que también celebró el pasado fin de semana su besapiés.
Ocurrió el sábado por la noche, cuando la cruz de guía de esta corporación del Martes Santo salía por la puerta lateral del templo, precediendo un largo cortejo de cirios, que antecedían a su vez a las andas del Señor, iluminadas por cuatro faroles de madera y plata y exornadas con flores en tonos lila. La nota musical la puso la Capilla Musical de la Banda de Música de Las Cigarreras.
El Vía Crucis recorrió calles como San Esteban, Caballerizas, la Plaza de Pilatos o la calle Águilas, donde las hermanas clarisas del Convento de Santa María de Jesús rezaron a través de la ventana. A las nueve de la noche se daba por concluido este acto piadoso.
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