Este encuentro se produjo sobre las nueve y media de la mañana, cuando la Blanca Paloma llevaba horas en la calle, ya que el salto a la reja se produjo minutos antes de las tres de la madrugada. Fue un momento muy emotivo para los romeros portuenses, que durante cinco minutos intensos pudieron contemplar a la Virgen de cerca. Alfonso Gutiérrez, el párroco del camino, y Cristóbal Roa, quien ha sido durante años los acompañantes de la hermandad portuense, fueron los encargados de cantar la Salve a la Virgen, además del vicario de la Prioral, Antonio Durán, quien también vivió este importante momento para todos los romeros. La emoción y lágrimas inundaron los rostros de algunos de los asistentes, entre ellos el alcalde, Enrique Moresco, quien ha acompañado a la hermandad en todos estos momentos desde el viernes.
Pero la madrugada había tenido otros momentos importantes, con el rezo del santo rosario en la Aldea, donde la participación de los romeros portuenses fue muy numerosa, aportando casi doscientos hermanos. El hermano mayor Gonzalo Ganaza se mostró satisfecho del transcurrir de la romería, y como curiosidad, ayer recibió la medalla de la hermandad de Algeciras, que cumple 25 años.
Con el recuerdo presente de estos momentos intensos vividos en la Aldea, los romeros iniciarán su regreso a El Puerto bien temprano. Pernoctarán dos noches en el Coto de Doñana, estando previsto su embarque y cruce del Guadalquivir el jueves próximo. Al recinto ferial de Las Banderas llegarán sobre las cinco de la tarde y tras rezar la Salve a la Virgen del Rocío en el monolito de Las Marías, emprenderán camino hasta la Iglesia Mayor Prioral. Se prevé la llegada al templo mayor a las seis y media de la tarde y tras dar las gracias a la patrona Virgen de los Milagros por la feliz romería los romeros trasladarán al Simpecado hasta la parroquia de San Joaquín despidiéndose hasta la romería del próximo año.
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