Lo que sí se ha constatado es que, si bien se mantienen los grandes congresos, los gastos derivados de actividades complementarias o paralelas empiezan a recortarse. “La crisis se nota, no en las reservas, pero sí en el nivel de gastos cuando están aquí”, indicaron fuentes municipales.
Hay que tener en cuenta que la organización de un congreso de gran calado se realiza con un mínimo de dos años de antelación. Desde el Palacio de Congresos confirmaron que las grandes reuniones se mantienen, aquellas que ya estaban reservadas en años pasados, y además siguen entrando otras nuevas de forma constante, puesto que son a medio plazo.
De hecho, fuentes del centro congresual indicaron que para el mes de junio hay previstos tres grandes congresos --dos nacionales y una regional-- de varios días de duración y que traerá a la ciudad a cerca de dos mil personas entre los tres --estos son los que producen mayores ingresos--. A ellos, hay que sumar otro tipo de actividades que completan la capacidad de centro en todo el mes.
Por el contrario, sí se han registrado cancelaciones de pequeños actos, de un sólo día, que “no supone grandes trastornos” en los ingresos del centro. Como ejemplos, indicaron algunas recepciones de entidades sociales o empresariales, cuya repercusión al grueso de la programación del Palacio de Congreso es mínima. “La merma económica es insignificante”, apostillaron.
Desde el Ayuntamiento de Cádiz restaron importancia a dichas cancelaciones e incidieron en la constante entrada de nuevas reserva de grandes eventos. En este sentido, destacaron el “buen comportamiento” del Palacio de Congresos gaditano a nivel nacional e hicieron hincapié en que el centro congresual destaca por ofrecer la “mejor calidad-precio”.
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