La construcción de nuevos parques eólicos en Andalucía, paralizada desde que a inicios de 2012 el Gobierno central congelara mediante una moratoria la construcción de instalaciones de energías renovables, puede volver aunque sea muy tímidamente. Y ello merced a la subasta regulada por el ministerio de Industria, cuyas normas se publicaron el sábado pasado en BOE, que permitirá instalar hasta 500 Mw eólicos en España.
Los promotores que tenían proyectos aprobados y priorizados por la Junta de Andalucía han conseguido, tras dos años de negociaciones, el visto bueno de la administración andaluza para poder renunciar a esa priorización, lograda tras el concurso organizado por la Junta en 2011. Con esa renuncia, las empresa que lograron priorizar 1.194 Mw en Andalucía optarán en igualdad de condiciones que el resto de proyectos eólicos del conjunto de España a esa subasta.
Así lo explican distintas fuentes del sector eólico consultadas por este diario en los últimos días, que recalcan que la decisión de la Junta de permitir esa renuncia libera a las empresas promotoras de parques de acometer los planes industriales asociados a la consecución de megavatios. La antigua consejería de Innovación priorizó los proyextos de empresas como Magtel (190 Mw), Ayesa (123 Mw), Iberdola (120), Gamesa (84), Enel (dueña de Endesa, con 113 Mw), EDP (88,3), ACS (88) y E.ON (24). Capital Energy logró 106 Mw y Orisol, otros 51. Las andaluzas Eozen-UEA, Bogaris y Montealto se hicieron, respectivamente, con 58, 32 y 10 megavatios.
La renuncia a la priorización no supone además perder ni el punto de acceso ni el de conexión a la red eléctrica que gestiona REE para, eventualmente, volcar la electricidad producida.
Modelo en cuestión
Permitir a esos promotores concurrir a la subasta y, en caso de que sean proyectos a ejecutar en Andalucía, poder construirlos sin tener que invertir en los planes industriales inicialmente previstos les permite ser competitivos frente a los de otras autonomías. Todas ellas ya habían liberado a la potencia priorizada de los compromisos adicionales de inversión y/o creación de empleo establecidos en sus respectivos concursos.
Ninguno de los 1.194 Mw priorizados por la Junta llegó a construirse porque no estaban incluidos en el prerregistro de asignación cuando el Gobierno decidió paralizar los proyectos que sí lo estaban. Además, la Junta decidió resolver el concurso justo un día después de que el Gobierno central aprobara la moratoria en enero de 2012. Ese gesto de presión política no surtió efecto.
La potencia eólica en Andalucía asciende a 3.324 Mw, según datos de la Junta.
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