El PSOE ha llamado a filas a toda la estructura del partido para remar a favor del desembarco de Pedro Sánchez en Moncloa cuando se abran las urnas el próximo 20 de diciembre. Eso supone cicatrizar, aunque sea temporalmente, las heridas que han provocado en los últimos meses las diferencias entre las direcciones federal y regional, desde las preferencias sobre con quién pactar a partir del 21D si fuera necesario hasta la conveniencia o no de reformar la Constitución, o la idoneidad de incorporar a Irene Lozano tras sus ataques a Andalucía.
Susana Díaz pasó ayer por los platós de Telecinco y dejó un mensaje explícito: se dejará “la piel” trabajando por su secretario general porque, enfatizó, ella jamás ha sido “un verso suelto” en el partido. Sánchez sabe que asaltar el poder pasa, necesariamente, por un buen resultado en Andalucía, que pone 60 escaños en juego y donde el PP certificó una victoria inapelable en 2011.
De momento, confirmó ayer el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, el aspirante socialista protagonizará un acto de precampaña en Almería el 7 de noviembre acompañado por Díaz. Ya en campaña repetirá en otros dos puntos de la región, aún sin concretar, también de la mano de la presidenta.
Cornejo considera “trascendental” la próxima cita en las urnas para dar carpetazo a “cuatro negros años” de Gobierno del PP. A su presidente regional, Juanma Moreno, le preguntó si piensa incluir en su lista a los salpicados por la trama Gürtel.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es