Y así lo hizo el padre José de Araujo el pasado mes de febrero a través de una misiva. El sacerdote ha explicado a este medio que el Obispado ya es conocedor de su situación, “ahora me encuentro a la espera de lo que Monseñor estime, si me pide que siga un mes, seis o un año, seguiré, y si cree conveniente que cambie de destino, también”.
En cualquier caso, el padre Araujo tiene claro que su jubilación no lo apartará del trabajo: “No me voy a quedar sentado en el sofa, porque tengo energía, ganas de trabajar y de hacer cosas, y desde un segundo plano, como siempre”. Tampoco descarta seguir siendo director espiritual de alguna de las hermandades de San Lorenzo. No obstante, eso dependerá de lo que estime su sucesor y de que alguna cofradía lo considere oportuno, “porque no me voy a negar a trabajar, pero tampoco voy a invadir un sitio que no es mío. En un principio el párroco de San Lorenzo suele ser el director espiritual de las hermandades que tenemos aquí”.
Según el vicario general de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Guillermo Domínguez Leonsegui, la sustitución del padre José de Araujo depende solo del obispo de la Diócesis, Antonio Ceballos Atienza: “Lo normal es que el obispo anuncie a finales de junio los cambios que se producen en la Diócesis para el próximo curso, y entonces, en ese momento será cuando se conozca qué sacerdote tomará el relevó del párroco actual de San Lorenzo y de la Divina Pastora o si éste tiene que seguir un tiempo más”.
El cambio que se produzca repercutirá también en el día a día de algunas hermandades de Cádiz, ya que se trata de uno de los templos más cofrades de la capital. Son cuatro las corporaciones de penitencia que tienen sede canónica en la Parroquia de San Lorenzo, las Penas, Afligidos, Descendimiento y la Orden Tercera de Servitas.
El hermano mayor del Descendimiento, Jacinto Salas, reconoce que es un tema que se comenta entre los hermanos mayores de San Lorenzo. En este sentido afirma que ya están muy hechos al padre Araujo: “Es un hombre muy exigente, pero si cumples él también lo hace. Nosotros no hemos tenido grandes dificultades con él”.
Ramón Velázquez, hermano mayor de Afligidos, califica la relación con el párroco de “maravillosa”, destando “su enseñanza coherente y su experiencia, y su empeño por guiarles siempre por el buen camino”.
Por su parte, la priora de la Servitas, Encarnación Orellana, espera que si se produce el cambio “ sea para bien de todos los grupos de la Parroquia”.
Un presbítero exigente, pero comprometido
Los que lo conocen bien hacen hincapié en su fuerte carácter, seriedad y exigencia. Rasgos de su personalidad que no tienen por qué ser defectos si se aplican en su justa medida. Es un hombre que le gusta hacer las cosas bien. Conserva un espíritu joven y se esfuerza día a día en coordinar a todos los grupos de las dos parroquias que gestiona, Divina Pastora y San Lorenzo, para que todo funcione. Los propios grupos reconocen que de lo contrario, sería imposible mantener una comunidad tran prolija como la que él dirige. Saben que su sustituto no lo tendrá fácil. Tendrá que ser una persona asertiva y conciliadora.
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