Se abren las puertas del templo al filo de las 17.45 horas. Una larga fila de penitentes morados precede al paso del Señor. Muchos de ellos, cercanos a la centena, estrenan nuevas y elegantes túnicas de cola del mismo color, que le dan más prestancia y sobriedad, si cabe, a esta histórica Hermandad de la Capital del añorado Martes Santo.
Transcurridos quince minutos, la soberbia talla de Jacinto Pimentel, que tanto nos recuerda al Señor de la Humildad y Paciencia, se deja entrever tras el dintel de San Antonio.
Dificultosa también la salida de ambos pasos de esta Hermandad. Salvador Rosa Mascareña arenga a sus hombres en la maniobra. Suena el Himno Nacional, y las palomas cubren el cielo de la plaza de San Antonio. Una salva de aplausos agradece el trabajo duro de los cargadores. Sin duda el paso de misterio lucía mucho más este año con el frontal del paso tallado y que deja adivinar como será en el futuro, causando una grata impresión entre los cofrades asistentes.
Se levanta el paso, y por segundo año consecutivo la agrupación Sagrada Cena de la capital pone las notas musicales al discurrir del paso de misterio. También uno de los sayones estrena una reciente restauración por el afamado Jose Miguel Sánchez Peña.
El Señor lució una vez más muy bien llevado y con mucha prestancia. Tras el, penitentes con hábitos del mismo color que en los tramos del Señor que tiñen de morado la tarde, precediendo a la Virgen de las Lágrimas. Bella salida de la Señora pero no menos dificultosa.
El paso estaba bellísimamente exornado de flores y la Virgen lucía preciosa gracias a las manos magistrales de su vestidor, Pedro Antonio García Collantes, que también se encarga de darle su toque especial a la Cofradía del Despojado y del Prendimiento.
El paso de palio estrena en esta salida un juego de jarras y una media luna que dan un empaque mucho más vistoso a la pena de la María Santísima de las Lágrimas.
La Señora sale poco a poco a la calle entre aplausos. Tras unos minutos se levanta el paso y la Banda del Nazareno de Rota interpreta impecablemente la marcha que el insigne y recordado Maestro José Cubiles le dedicara a la Dolorosa que tallara Doménico Giscardi Lágrimas. Triunfal el discurrir de esta cofradía por la Plaza de San Antonio con sabor a cofradía de centro. Bellas estampas les deparará su amplio recorrido que finalizará cuando ya esté cercana la media noche.
Cuando la Cofradía se recoja los hermanos tendrá que seguir trabajando para el próximo Domingo de Resurrección.
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