La iniciativa fue respaldada por un numeroso grupo de personas, entre ellas la alcaldesa, Pilar Sánchez; la delegada de Cultura y Fiestas, Dolores Barroso y el delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol.
En el acto, muy entrañable y amistoso, Teresa Rivero agradeció a todos lo asistentes la calurosa bienvenida que le han dado a la nueva manzanilla y manifestó el orgullo y la satisfacción de que “un vino tan ligado a esta tierra lleve mi nombre”.
La manzanilla Teresa Rivero es un singular vino, integrado perfectamente en el portfolio de una bodega que nació con el objetivo de convertirse en referencia del Jerez en el siglo XXI, Bodegas Valdivia.
Perteneciente a Grupo Garvey, reúne tradición y modernidad, y elabora vinos y brandies teniendo como puntos de referencia la calidad y la excelencia.
La nueva manzanilla Teresa Rivero es un vino con un tiempo de crianza superior a seis años, un esmerado equilibrio entre su carácter frutal y notas típicas de levadura, así como un apreciable matiz vinoso y gran estructura.
La reposición de la última criadera con vinos jóvenes, ligeros y bien estructurados, procedentes de mostos de primera yema obtenidos a partir de viñas de más de 20 años, confiere a esta manzanilla un esmerado equilibrio entre su carácter frutal y notas típicas de crianza biológica. Todo ello hace de la manzanilla Teresa Rivero un vino exclusivo, integrado perfectamente en el portfolio de una bodega cuyo objetivo es convertirse en la bodega de referencia de Jerez en el siglo XXI.
Se trata de un vino de crianza biológica bajo velo de flor. Sus soleras se crían en Sanlúcar de Barrameda empleando unas prácticas específicas en bodegas basadas en la realización de sacas muy cortas y continuadas, favoreciendo el desarrollo prolongado del velo de flor, lo que da a la manzanilla Teresa Rivero unas genuinas características de frescura y de matices salinos.
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