La presidenta del Consejo de Juventud de Andalucía (CJA), Lorena Rodríguez, ha presentado este miércoles en Sevilla el primer número del 2014 -- correspondiente al primer trimestre-- del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE), del que se desprende que más del 79 por ciento de los menores de 30 años en Andalucía viven con sus padres y que el 70,8 por ciento no percibe ningún salario, unos resultado que califica de "alarmantes".
En rueda de prensa para presentar los resultados del primer trimestre de 2014 del observatorio --que hace un seguimiento periódico, estatal y autonómico de las condiciones socio-laborales y los procesos de transición a la vida adulta de la población joven--, Rodríguez ha destacado que Andalucía es la comunidad "más afectada" por el desempleo juvenil, con una tasa que "supera el 50 por ciento", por ello, desde el CJA "hacen un llamamiento a las administraciones competentes para que coordinen sus programas de empleo juvenil".
Por su parte, el sociólogo responsable del Observatorio de la Emancipación, Joffre López, ha señalado que en su primer apartado se refleja que desde el año 2009 "ha bajado la emancipación hasta llegar al 20 por ciento actual", lo que significa que "ocho de cada diez personas en Andalucía viven con sus padres".
En cuanto a los flujos migratorios, la comunidad tiene unas "características especiales" en comparación con España, puesto que "hasta el 2012 no hay más gente que se va de la que se queda, y en 2013 han llegado del extranjero diez mil personas y han emigrado doce mil". Por el contrario, "donde Andalucía sí tiene más movilidad es dentro de España".
En cuanto al empleo, la tasa de paro de personas menores de 30 años alcanza el 49,1 por ciento, informa López, quien señala que una de las características del empleo joven en Andalucía, como en el resto de España, es la "inestabilidad" laboral. Además, añade que el tiempo medio de permanencia en la empresa de las personas que tienen un puesto de trabajo "es de 30,1 meses, el índice más bajo por comunidades autónomas".
LA TASA DE TEMPORALIDAD ES LA SEGUNDA MÁS ALTA DE ESPAÑA
Otro dato "revelador" es que la tasa de temporalidad entre la población joven andaluza es del 61,9 por ciento, la segunda más alta de España por detrás de Canarias. Además, el Observatorio también estudia la capacidad adquisitiva de la población joven andaluza y los datos son igual de "alarmantes", ya que el 70,8 por ciento no percibe ningún salario y los asalariados reciben un sueldo medio de poco más de 11.000 euros anuales. López ha lamentado que "la mayoría de los empleos son temporales, poco cualificados y que por ahora no hay ningún indicador óptimo en Andalucía a corto plazo".
En cuanto a la vivienda, por parte de los jóvenes las cifras tampoco son muy "favorables", pues una persona de menos de 30 años debería destinar el 54,9 por ciento de su salario para poder adquirir una vivienda en propiedad; debería cobrar un 82,86 por ciento más de lo que cobra; o que la superficie máxima a la que puede aspirar sea de 43,2 metros cuadrados, asegura López.
Por su parte, el presidente del Consejo de la Juventud de España, Héctor Saz, ha señalado que "el fin principal de los jóvenes es emanciparse y el signo más claro de la crisis es justamente el detenimiento de esa emancipación que provoca que muchas personas estén a la espera de encontrar un empleo o una vivienda".
Saz ha insistido en solicitar al Estado español y las administraciones autonómicas que "trabajen el doble para intentar revertir la situación para que el joven andaluz no tenga que emigrar ni dentro del país".
Asimismo, ha indicado que "no se trata de un problema de la población, porque hay jóvenes preparados", sino que el problema "es del sistema que está en crisis y a día de hoy no se ha producido ningún cambio productivo". "Una Encuesta de Población Activa que hace cifras gracias al turismo no va a ser la solución a la precariedad actual", ha añadido.
Por último, el presidente del CJE ha afirmado que "se niegan a ser la generación perdida" y ha lamentado que "no se cansen de llamarnos ninis", cuando "quien no está trabajando se lo busca y si no estudia o emigra"; "es el sistema el que es totalmente contrario a la situación de los jóvenes", concluye.
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