Después de varias jornadas de dudas, el conjunto dirigido por Esteban Vigo apeló al orden defensivo -Bergantiños fue pieza clave en el esquema- y a su efectividad en la estrategia para llegar a un triunfo que devuelve al equipo al primer puesto.
El Xerez mandó de forma clara, sobre todo en la primera parte, en la que marcó la diferencia. El equipo se sintió cómodo, sobre todo al conocer que el resultado volvía a poner las cosas en su sitio, con el empate del sábado entre Tenerife y Rayo Vallecano.
Tras el descanso, el Real Murció empujó, aunque el partido se puso más para un nuevo gol azulino, que esperaba matar el partido a la contra. El Murcia no encontró ningún resquicio, hasta que Asier fue expulsado por doble amarilla -antes le tocó el turno a Capdevilla-. La grada espoleó entonces a los pimentoneros, y Gallardo batió a Chema para poner el 1-2 y alterar una tranquilidad azulina que llegó con el pitido final.
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